Aunque a priori suene paradójico, ir de vacaciones y viajar no tienen mucho que ver entre sí, al menos desde mi punto de vista.
Si bien ambos términos son usados indistintamente por la gran mayoría de agencias de viajes o portales vacacionales, en realidad es posible dibujar una marcada línea divisoria entre ellos.
Diferenciándolos claramente nos ahorraríamos prejuicios bastante arraigados, por ejemplo, la concepción de que aquellos que viajan mucho o por largos periodos de tiempo probablemente estén forrados; o que, si una persona se dedica a viajar constantemente, es porque es un vago que no quiere trabajar, un vividor. Nada más lejos de la realidad, en la gran mayoría de los casos.
Creo que sólo aquellos que han viajado de verdad son capaces de distinguir claramente ambos conceptos. De hecho, en mi último viaje, que duró unos 3 meses, nos cruzamos con viajeros que llevaban 2, 6, 8 meses o incluso varios años viajando; cuando nos conocimos, una pregunta que hacían esos viajeros curtidos era ¿y qué haces por aquí?¿estás de vacaciones o viajando?.
Ir de vacaciones versus viajar - 3 grandes diferencias
DURACIÓN
- Las vacaciones generalmente tienen una duración corta, desde una escapada de fin de semana a un mes. Por norma general, solemos irnos de vacaciones dos semanitas. Esto se debe en gran medida a la responsabilidad de un trabajo, cargas familiares o similar.
- Viajar puede durar tanto como queramos o podamos permitirnos. Obviamente, esto es posible si no tenemos trabajo, si nos pedimos una excedencia o si tenemos la suerte de poder trabajar a distancia, ya sea para otros o para nosotros mismos.
GASTOS
- Normalmente, durante las vacaciones tiramos la casa por la ventana. Son nuestros únicos días para desconectar y descansar del trabajo rutinario que hemos realizado durante meses. Por ello, es normal cometer más excesos, contratar mejores hoteles y darnos algún que otro lujo.
Por otro lado, es mucho más complicado (imposible para algunos) jugar con las fechas. Así, si tenemos dos semanas concretas para ir de vacaciones en Agosto y queremos viajar a Cancún, tendremos que apechugar con el precio del billete de avión aunque nos parezca caro.
- Cuando nos dedicamos a viajar durante periodos medianamente largos no solemos cometer tantos excesos económicos. Realmente estaremos viviendo nuestro día a día en otro país y, por ejemplo, no comeremos todos los días en restaurantes. Es decir, nos ajustamos más a nuestro presupuesto.
Además, al tener mucha más flexibilidad de fechas podremos jugar más con los precios de los vuelos e incluso de los hoteles si procuramos viajar en temporada baja.
VIVENCIAS
- A menudo, durante las vacaciones solo queremos desconectar y descansar. Muchas personas hacen turismo durante sus días de vacaciones, pero muchas otras prefieren ir de la piscina al spa y del spa a la habitación del hotel. Algo totalmente comprensible. Así que, durante las vacaciones las vivencias experimentadas suelen ser menos. También, obviamente, porque tendremos mucho menos tiempo para hacer cosas o visitar los lugares que nos interesen.
- Una de las grandes ventajas de viajar es la libertad y la flexibilidad de tiempo y decisión. Al disponer de mucho más tiempo podemos empaparnos más y mejor de la cultura del lugar. No será necesario ir con prisas para ver todo lo que nos interese o los puntos característicos de un lugar.
Del mismo modo, podemos movernos de un lado a otro de una forma más improvisada o espontánea según nuestras preferencias en cada momento.
Para mí estas son tres de las principales diferencias entre ir de vacaciones y viajar. De estos tres aspectos, a su vez, se podrían desgranar muchas otras diferencias, pero no quiero aburrir con un post eterno. Prefiero que me dejes un comentario con tu opinión.
¿Tú también crees que son términos distintos? ¿Qué otras diferencias destacarías entre viajar e ir de vacaciones?
me parecen excelentes las diferencias que mencionas. Yo quisiera viajar y viajar y más ahora que estoy jubilada. Saludos.
¡Hola Rosa! ¿Sí? Me alegra mucho que te hayan gustado 😀 Uuuh, claro, ahora tienes que aprovechar; para eso está la jubilación, tu ya has cumplido y ahora te toca disfrutar, y si viajar es lo que te llena o te ilusiona, ¡adelante! 😀 Un saludo y muchas gracias por pasarte por aquí! 🙂
Hola Rosa. Hoy llegué a éste portal y estoy leyendo tu comentario. Dále rienda suelta a tu deseo y «échate» a viajar por el júbilo que provoca la jubilación (Valga la redundancia)