Los hostales o albergues tienen un encanto y una vitalidad especial, siendo el caldo de cultivo perfecto para conocer a otros viajeros. Además, son una de las opciones más económicas para alojarse durante cualquier viaje, especialmente en grandes ciudades con elevada demanda turística. Tanto su carácter “comunal” como su bajo precio hacen que los hostales y albergues sean el alojamiento mochilero por excelencia.
Si bien es cierto que este tipo de alojamientos generalmente se enfoca a la oferta de habitaciones compartidas, algo que puede resultar incómodo a aquellos que no les guste compartir con desconocidos o a los que viajen en pareja y quieran intimidad, por ejemplo; muchos hostales también ofrecen habitaciones privadas, con baño compartido o privado.
Erróneamente mucha gente identifica los hostales con la baja calidad, mínimos servicios e incluso con incomodidad o suciedad derivada del hecho de compartir habitaciones y zonas comunes con mucha gente. En consecuencia, prefieren alojarse en hoteles propiamente dichos, aunque sean un poco más caros.
Sin embargo, lo barato no tiene por qué estar reñido con la calidad y, de hecho, muchos hostales económicos ofrecen fantásticos servicios a sus huéspedes, mejores que hoteles con alguna que otra estrella. Es lo que ocurre en un hostal de Madrid en el que me alojé hace unos días, el Pil Pil Hostel.
Pil Pil Hostel, un alojamiento en Madrid ideal para viajeros

Esta vez opté por alojarme en un hostal porque buscaba algo barato para mi escapada de fin de semana a Madrid, cuyo objetivo principal era visitar FITUR. Además de lo meramente económico, como viajaba sola me parecía que definitivamente una habitación compartida sería la mejor opción.
Como siempre realicé la búsqueda a través de Booking, que es el buscador que más utilizo y con el que, tras muchísimos años de uso, mejores precios encuentro. Ahí me topé con el Pil Pil Hostel, que además de ser barato (17 euros la noche) tenía muy buena calificación de huéspedes anteriores.
Ubicación
Si bien estaba en una zona de Madrid que no conocía, parecía tener conexiones decentes con IFEMA, donde se celebra FITUR, así que, sinceramente, tampoco me mareé mucho más comprobando más detalles de la ubicación. Sin embargo, todo salió a pedir de boca, porque me pareció tremendamente cómodo llegar a él desde la estación de Puerta de Atocha.
Este alojamiento en Madrid se encuentra concretamente en Argüelles, muy cerquita de la estación de metro Ventura Rodríguez, por lo que para llegar hasta él desde Atocha basta con tomar la línea tres de metro en dirección a Moncloa en la estación de Palos de la Frontera, a la que se puede llegar a pie desde la estación de trenes.
La distancia entre la estación de Ventura Rodríguez y el Pil Pil Hostel es realmente pequeña, no más de un par de minutos a pie.
También está bastante cerca (unos 10 minutos andando) de la estación de Argüelles, donde se pueden tomar las líneas 3 y 4, así como la circular (línea 6) que conecta con la línea de metro 8, que llega hasta el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
Por lo tanto, el hostal Pil Pil no solo es conveniente si llegamos a Madrid en tren, sino que también es idóneo para aquellos que viajen en avión hasta la capital, así como para moverse por la ciudad durante su estancia.
El hostal: instalaciones, servicio y limpieza
Este alojamiento en Madrid tiene todo lo necesario para pasar una estancia agradable. Todo el hostal está muy nuevo y, además, es moderno y está decorado con muy buen gusto.
La recepción está abierta 24 horas, lo que da una flexibilidad total al viajero. Todos los recepcionistas que estuvieron durante mi estancia fueron muy amables y simpáticos, siempre dispuestos a ayudar y comprometidos con que los huéspedes tengan una estancia estupenda en el hostal. Durante la noche hacen especial hincapié en que se respete el descanso de todos los huéspedes, así que controlan estupendamente a los viajeros más ruidosos.
El Pil Pil Hostel tiene dos plantas, entre las cuales se distribuyen las habitaciones y baños compartidos. Yo me alojé en un dormitorio femenino compartido de 8 personas. La habitación era amplia, con cuatro literas, un sofá, taquillas con llave para cada huésped y un gran ventanal.

En lo que a los baños se refiere, el hostal tiene un total de 6, algunos con ducha y váter y otros sólo con ducha. Como hay bastantes aseos, la verdad es que no me tocó esperar en ningún momento, ya que siempre había alguno disponible. Además, todos ellos estaban siempre impecables, algo que siempre denota la calidad de un alojamiento.
Justo frente a la recepción está la zona común, con mesas, sillas, un sofá y una televisión. Ahí es donde también se sirve el desayuno por las mañanas, que cuesta tan solo 2 eurillos. Aunque para lo que vale está súper bien, ya que hay diferentes tipos de cereales, magdalenas, pan con su correspondiente tostadora, mantequilla, mermelada, zumos, etc.; si tuviese que poner una pega sería que el único café que se ofrece en el desayuno es soluble, no de cafetera. Pero vamos, que tampoco es que sea un problema, solo una preferencia personal.

Hay conexión WiFi gratuita en todo el establecimiento. La señal de las conexiones inalámbricas es una de las cosas que a menudo flaquea en muchos hostales, sin embargo, en este caso funcionaba a la perfección. La conexión era rápida y sin cortes en todos los rincones del alojamiento.
Conclusión
En definitiva, si estás buscando alojamiento en Madrid, quieres algo barato, moderno, agradable y bien comunicado, el Pil Pil Hostel es una gran opción. Tras mi experiencia, yo desde luego repetiría, lo que significa que me sentí verdaderamente a gusto.