La ciudad de Copenhague tiene innumerables atractivos que ofrecer a sus visitantes. Desde una fantástica arquitectura urbana hasta rincones con atmósferas únicas y encantadoras como el Nyhavn o Christiania.
Y es que, Copenhague, no solo es una ciudad en la que hacer visitas turísticas, sino que es una ciudad para vivirla, para impregnarse de la esencia y del estilo de vida de los daneses.
Por eso, en este post no solo encontrarás una lista de los principales lugares de interés turístico de la capital danesa, sino también algunos consejos sobre qué hacer o a dónde ir para empaparte de la cultura danesa y vivir al máximo tu experiencia.
¿Qué ver en Copenhague?
Rådhuspladsen
La plaza del ayuntamiento, Rådhuspladsen en danés, es la segunda más grande de la ciudad después de la plaza Kongens Nytorv.
Esta plaza, peatonal desde 1994, alberga el Rådhus (ayuntamiento), un bonito edificio de ladrillo rojo inspirado en edificios italianos y en elementos de la arquitectura medieval danesa. Desde Rådhuspladsen podemos acceder a Strøget, de la que hablaremos más abajo.
En el ayuntamiento de Copenhague se puede disfrutar del mirador más elevado de la ciudad (105m), que se encuentra en lo alto de la torre y cuyos 298 escalones merece la pena subir.

Algo que no puedes dejar de hacer en esta plaza es comerte un delicioso perrito caliente.
Normalmente hay un carrito de venta ambulante de perritos calientes y te aseguro que son los mejores que he probado, con esa cebolla deshidratada crujiente, mmm…
Kongens Nytorv
Kongens Nytorv es la plaza más grande de Copenhague. Su situación es fantástica, muy céntrica, justo al final de la calle peatonal Strøget, en el extremo opuesto a la plaza del ayuntamiento.
Se trata de una plaza muy bonita, rodeada por importantes edificios como el Palacio de Charlottenborg o el Teatro Real de Copenhague. Precisamente en ese teatro se interpretaba el ballet de La Sirenita que inspiró a Carl Jacobsen para encargar la famosa escultura de La Sirenita de Copenhague allá por 1913.



A menudo, Kongens Nytorv alberga exposiciones al aire libre.
Además, si visitas Copenhague en invierno no puedes dejar de pasarte por Kongens Nytorv, ya que se transforma en una fantástica pista circular de hielo de nada más y nada menos que 2200 metros cuadrados.
En la que los daneses se lo pasan como enanos. No dudes en unirte a ellos y disfruta del patinaje sobre hielo. Patinar es gratuito si llevas tus propios patines, sino allí mismo es posible alquilarlos por un precio asequible.
Strøget
Si lo que quieres es ir de compras, tu sitio es Strøget. Esta calle comercial peatonal recorre gran parte del centro de la ciudad. De hecho, es la zona peatonal comercial más grande de Europa.
Strøget une las dos plazas de las que hemos hablado, que se sitúan una a cada extremo. Además, la zona alberga otras plazas dignas de visitar, como Nytorv o la preciosa plaza Amager (Amagertorv).
Tanto en la calle principal como en las callecitas que se ramifican a partir de Strøget encontrarás todo tipo de tiendas; desde la ubicua Zara hasta tiendas de diseño danés; así como multitud de bares, cafés y restaurantes.
Merece la pena pasear por Strøget no solo por sus tiendas y restaurantes, sino también por la bonita arquitectura que la flanquea.



Comprar un helado, un perrito o un café y sentarte en un banco de Strøget a observar lo que te rodea es algo que sin duda te recomiendo (si hace buen tiempo, claro).
Además, en esta calle es frecuente encontrarse con músicos callejeros y todo tipo de artistas que te amenizarán el rato.
En la imagen, una "estatua humana" en plena calle de Strøget.
Christiania
La ciudad libre de Christiania es sin duda uno de los grandes atractivos de la capital danesa, así que es un imprescindible en cualquier lista sobre qué ver o qué visitar en Copenhague. Y, más allá de una mera visita, hay que tratar de vivir y empaparse de todo lo que esconde este lugar, pues refleja muchos rasgos de la sociedad danesa, como, por ejemplo, la tolerancia, el respeto o la libertad de expresión.
Christiania es un barrio parcialmente autogobernado que surgió a raíz de la ocupación de unos terrenos previamente utilizados por el ejército danés.
Considerado por muchos como un experimento social, sus habitantes se autoproclamaron independientes del estado danés y aplicaron su ideología a su forma de vida. Movimiento hippie, colectivismo, anarquismo, pero sobre todo libertad, son algunas de las esencias que desprenden las calles de Christiania.
Para disfrutar al máximo de este lugar tan especial, toma un café o una cerveza local (en Christiania elaboran su propia cerveza) en la plaza principal; o acude un domingo por la noche al Jazz Club, donde podrás disfrutar de unas fantásticas Jam Session.
Nyhavn
¿Sabes la típica imagen danesa de casas coloridas a orillas de un canal? Eso es el Nyhavn, el Puerto Nuevo en español. Este canal de 300 metros de longitud fue abierto entre 1671 y 1673 y su fin era facilitar a los barcos mercantes el acceso hasta el centro de la ciudad.
En su día, como suele pasar en la mayoría de los puertos, fue un barrio de mala reputación que acogía numerosos burdeles, bares de mala muerte y salones de tatuajes para los marineros. Sin embargo, actualmente es uno de los barrios más famosos de la ciudad, no solo entre los daneses sino también entre los turistas.



Si andas por Copenhague en verano, será el momento perfecto para tomar algo o pasear por el Nyhavn.
Con la temperatura veraniega los bares y restaurantes del Nyhavn están a rebosar de vida tanto de día como de noche.
Muchos de los restaurantes que se encuentran a la orilla del canal ofrecen deliciosos platos típicos. ¿Qué mejor lugar para adentrarse en la gastronomía danesa?
Los tres palacios reales: Rosenborg, Amalienborg y Christianborg
En el Amalienborg Slot, la principal residencia oficial de la familia real danesa desde 1794, encontrarás a los Livgarden (guardias reales) que lo custodian vestidos con uniformes tradicionales.
El mejor momento para visitar el palacio de Amelienborg es durante el mediodía, que es cuando se realiza el cambio de guardia diario.



El Rosenborg Slot es uno de los lugares más visitados de Copenhague. De estilo renacentista holandés, fue levantado en 1606 como residencia de verano. Actualmente alberga multitud de objetos relacionados con la monarquía, entre ellos, las joyas de la Corona.
El palacio de Christiansborg, situado en el islote de Slotsholmen, es la sede del Parlamento danés (Folketing), la oficina del primer ministro danés y el Supremo Tribunal danés. Además, varias zonas del palacio aún son utilizadas por la monarquía, como las salas de recepción Real, la capilla y las caballerizas reales.
Marmorkirken
Muy cerquita de Amalienborg se erige la Marmorkirken, también conocida como Frederikskirken, que cuenta con una impresionante cúpula de 31 metros de diámetro. Sus extraordinarias dimensiones la sitúan como una de las cúpulas más grandes de Europa.
La Marmorkirken (la iglesia de mármol en español) es de estilo barroco y comenzó a construirse en 1749 con mármol importado desde Noruega. Esto hizo que el presupuesto se saliera de madre y el proyecto tuvo que ser abandonado. Un siglo después la Marmorkirken pudo ser terminada utilizando mármol autóctono.
En su interior, la Marmorkirken alberga frescos y su exterior está decorado con estatuas de santos daneses.



Desde el campanario de esta iglesia se puede disfrutar de unas vistas fabulosas de la ciudad.
Eso sí, tendrás que ir preparado para los 260 escalones que llevan hasta ellas. ¿Quién dijo que los viajeros no hacen ejercicio?
Kastellet
El Kastellet (Ciudadela), muy cerca de donde se encuentra La Sirenita, es un curioso y bonito fuerte que tiene la particularidad de haber sido construido con forma de estrella de cinco puntas.
Personalmente, es un lugar que me encanta, tanto el Kastellet como sus alrededores. Es un sitio generalmente tranquilo, que inspira sosiego y que guarda pedacitos de muchos eventos históricos.



Por ejemplo, en el siglo XIX se utilizó como prisión. Como curiosidad, en ese entonces las celdas estaban construidas junto a la iglesia para que los presos pudieran asistir a misa mirando por unos pequeños agujeros en los muros sin que los fieles “de bien” se percatasen de que compartían liturgia con ellos, algo que no hubieran tolerado.
Durante la II Guerra Mundial, esta ciudadela fue ocupada por los nazis, que lo utilizaron como cuartel general. En la actualidad pertenece al ejército danés, pero sus jardines y la muralla están abiertos al público y pueden visitarse de forma gratuita.
El Kastellet está rodeado por un bonito parque y en sus alrededores se encuentran varios puntos que merece la pena visitar, como un precioso molino de viento, la impresionante fuente de Gefion (uno de los monumentos más grandes de todo Copenhague) o la pequeña iglesia de Alban, que parece sacada de un cuento.









La Sirenita de Copenhague
La famosa sirenita, Den Lille Havfrue en danés, es icono de toda Dinamarca, así como uno de los puntos más visitados de la ciudad de Copenhague.
Está situada en un bonito entorno y el paseo para llegar a ella es muy agradable. Sin duda, es un clásico en las recopilaciones sobre qué ver en Copenhague y en los álbumes de fotos de todos aquellos que alguna vez han visitado la capital danesa.
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