Tiergarten Berlín

Berlín, la ciudad infinita

La primera vez que estuve en Berlín, allá por 2008 con mi amiga Adriana en nuestro Interrail por Alemania, Bélgica y Holanda, me pareció una ciudad infinita.

Caminamos y caminamos y cada mirada era un descubrimiento. Recorrer la ciudad a pie es, sin duda, la mejor forma de terminar exhausto, aunque ciertamente merece la pena.

arte y muro de Berlín

El muro de Berlín es un elemento inevitablemente omnipresente en la ciudad. Tras su caída, muchos artistas han dado color a los restos del muro, convirtiéndolos en un lienzo perfecto para la libertad de expresión y en una reivindicación de la libertad en sí misma. 

También me pareció una ciudad extraña; quizás por la combinación de su historia, su atmósfera cambiante de un punto a otro de la ciudad y su variada arquitectura, gran parte de ella consecuencia de una reconstrucción tan apurada como necesaria tras la guerra. No sé, pero Berlín me resulta extraña.

Sin embargo, extraño no significa necesariamente que sea un mal destino, una ciudad fea o un lugar sin interés. En realidad, en este caso, significa todo lo contrario.

Berlín es una ciudad bonita, pero su belleza es particular, diferente.

También es tremendamente interesante porque entre otros, y desgraciadamente, fue el epicentro de uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad.

Como destino es, simplemente fabuloso. Con varios aeropuertos (Schönefeld y Berlín-Tegel), cuenta con unas excelentes conexiones aéreas, por lo que es posible encontrar vuelos baratos desde múltiples ciudades españolas y desde otros destinos internacionales.

víctimas muro de Berlín

Berlín no olvida ni quiere olvidar las atrocidades de las que ha sido testigo. Y hace bien, pues como reza la conocida cita: "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla"

Moverse por la ciudad en transporte público es sencillo, pues está bien comunicada con buses, tranvías y trenes.

Además, Berlín cuenta con una amplia y variada oferta de alojamiento, capaz de adaptarse a todo tipo de viajeros y presupuestos de viaje.

En definitiva, dispone de todo lo necesario, desde el punto de vista del turista, para que visitar la ciudad sea sencillo.​

El paso de los años en Berlín

Desde mi primera vez en la capital de Alemania, pasarían 7 años hasta que volviese a poner un pie en ella; esta vez en familia y tras más de tres años viviendo en el país.

Catedral de Berlín

Catedral de Berlín

Con esta segunda visita, esa sensación de que se trata de una ciudad extraña e infinita no desapareció, sino que se afianzó. Pero, de nuevo, no como algo negativo, sino como cualidades positivas que le otorgan el hecho de poseer una personalidad propia.

Puesto que 7 años no son muchos, gran parte de los enclaves seguían tal cual, pero en ese espacio de tiempo algunos lugares sí habían cambiado ligeramente y unos pocos se habían transformado por completo. Un ejemplo de ello lo encontramos en el Palacio de la República de Berlín (Palast der Republik, en alemán), antiguo parlamento de la República Democrática Alemana (RDA).

Hasta 2008, cuando visité la ciudad por primera vez, aún podía observarse el esqueleto de esta enorme edificación. Siete años después, tras concluir su demolición entre sonadas polémicas, no queda rastro alguno de él.

restos del palacio de la república de berlín

Restos del Palacio de la República antes de completar su demolición a finales de 2008

Pero, a pesar de los cambios, Berlín conserva su esencia y ofrece a quienes la visitan infinidad de opciones turísticas.

Aunque un fin de semana bien organizado da para mucho, lo ideal sería estar por la ciudad 5 días completos o, mejor aún, una semana. Sobre todo, si se quiere visitar museos o enclaves cercanos, pero ubicados fuera de la ciudad, como por ejemplo el campo de concentración de Sachsenhausen.

Tiergarten Berlín

Tiergarten de Berlín, el parque principal de la ciudad

Yo, después de dos visitas de varios días, aún tengo una lista de sitios pendientes bastante abultada, aunque, visto con un prisma positivo, son la excusa perfecta para volver a esta ciudad infinita.

Si te gusta, ¡comparte!

Deja un comentario