En España aquellas becas para estudiar inglés que tantos afortunados disfrutamos marcaron un antes y un después para Malta como destino de viaje y estudios de idiomas.
Estoy convencida de que muchos jóvenes no habían escuchado detalles sobre ese país y probablemente nunca antes se habrían planteado visitarlo.
Al menos ese era mi caso, con unos 19 años no sabía lo más mínimo sobre ese rincón del mundo, y fue precisamente eso lo que me llevó hasta él.
Cómo descubrí Malta: las famosas becas para estudiar inglés
Era la primera vez que iba a disfrutar una de esas becas de inglés y, como el gusanillo viajero ya me corroía por dentro, no dudé ni un segundo en buscar destinos que me llamaran la atención.
Tras hacer una pequeña investigación, le comuniqué a mi madre que quería irme a Norte América, Australia o Nueva Zelanda. Su contestación fue algo así como: “Tu flipas” …
A esas alturas mi madre todavía no estaba acostumbrada a que me fuera a la Conchinchina, y en su opinión irme sola, a esa edad, y tan lejos era demasiado descabellado.
Así que me sugirió/puso como condición que buscase un lugar más cercano y que además me fuera con alguien. Reino Unido no me apetecía lo más mínimo, porque consideraba que era allí donde todo el mundo se iba a estudiar inglés y a mí el cuerpo me pedía algo diferente.
Con la esperanza casi perdida, seguí investigando entre los destinos que podía elegir; y entonces di con Malta.
"Mmmm… esto no lo conoce ni Dios… puede ser interesante" – pensaría.

Mucho más cercano, probablemente con muchos menos españoles que otros destinos y por tanto más probabilidades de aprender y practicar inglés… con esa serie de argumentos conseguí convencer a mi madre de que Malta era el lugar perfecto.
Y así me embarqué con una amiga de la universidad hacia esta isla en la que probablemente encontraríamos muy pocos españoles… pero en realidad, y sin quererlo, formamos parte de la primera de las muchas avalanchas de estudiantes de inglés que llegarían a la isla.
Avalancha de españoles en Malta
Sí, me voy a Malta porque ahí habrá muchos menos españoles y aprenderé mucho más inglés… ¡Errooooor!

Ese año probablemente el grueso de los beneficiarios de las becas para estudiar inglés tuvo el mismo pensamiento: “Malta, qué diferente” “Uy, a Malta no irá ni el Tato” … y todos metimos la gamba al intentar estar rodeados del mayor número posible de english speakers, porque, estuvieras donde estuvieras escuchabas más castellano que inglés.
Era una exageración. De hecho, creo recordar que me encontré por la calle a un conocido (de España) que hacía mil años que no veía… y es que parecía que en la isla estaba la juventud española en peso.
Aun así, algo de inglés aprendimos y, para que negarlo, nos metimos unos fiestones que pa’ qué.
Allí descubrí el Sex on the Beach (el cóctel, no me seas mal pensado…), el Blue Lagoon y muchos, pero que muchos, otros cócteles que nunca antes había probado. También fue la primera vez que fui a una clase de salsa, en el mítico Fuego, en St Julian. Y también conocí gente maravillosa, muchos españoles, pero también de otros lugares del mundo.
No volví a la isla para estudiar inglés (al año siguiente conseguí convencer a mi madre y pude cruzar el charco por primera vez), pero intuyo que en los años posteriores la avalancha de españoles fue mayor si cabe; se corrió la voz de que Malta tenía todo lo que un estudiante puede desear: playa, buen clima, fiesta, cócteles baratos… y era difícil encontrar a alguien que no hubiera pasado un par de semanas estudiando inglés en la isla.
Aunque creo que ese boom fue perdiendo fuerza, desde entonces viajar a Malta a aprender inglés ha permanecido como una de las opciones preferidas entre este tipo de viajes de inmersión lingüística; y creo que ha contribuido a descubrirnos, a los españoles, un país con lugares bonitos e interesantes, como, por ejemplo, la isla de Comino o la preciosa ciudad amurallada de Mdina.

Y tú, ¿has estado en Malta? ¿fuiste uno de esos miles de estudiantes que aterrizó en la isla huyendo de otros españoles y se convirtió en uno más de la avalancha? ¿Has estudiado idiomas en algún país extranjero?
Tengo ganas de descubrir Malta, ya que no lo conozco todavía. De un tiempo a esta parte sí que parece que se ha consolidado como un lugar para estudiar y aprender inglés. Más barato y mejor clima. Yo hubiera caído en los mismos errores que tú y también hubiera elegido esta isla.
Tienes una forma muy amena de contar tus «historietas».
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias María José!!! 😀