Viajar al hemisferio contrario, dejar la mochila e ir a por una cerveza al primer bar que se cruce en el camino no se sale de la norma. Lo que si te deja a cuadros es cuando el primer bar que te cruzas... ¡resulta ser español!
Eso fue precisamente lo que me pasó en Hell-Ville, la ciudad principal de Nosy Be, una pequeña isla del Oceáno Índico perteneciente a Madagascar.
Una huella de España en la isla de Nosy Be
En mi aventura por Madagascar mi primera parada fue en la isla de Nosy Be. Tras dejar las maletas en el fantástico hotel Sakalava y conocer allí a Mitx, una compañera del voluntariado que iba a realizar, nos fuimos a tomar una cervecita y a comer algo.
Echamos a andar y entramos al Nandipo, un bar que estaba muy cerquita del hotel. Sinceramente entré allí sin fijarme ni en el letrero que había sobre la puerta ni en la fachada del bar.
Una vez dentro empecé a fijarme en la decoración del bar y creo que, a cada vistazo que echaba, se me iba frunciendo el ceño.
Sí, estaba un poco “espesa” después de un viaje tan largo, y tardé varios segundos en atar cabos; pero cuando caí en la cuenta, básicamente flipé.
Las paredes estaban repletas de fotografías y recuerdos de España, entre ellas una imagen que siempre llama mi atención y que es inconfundible, “Muerte de un miliciano”, de Robert Capa.
Three Horses Beer - Mi primera cerveza malgache
¡Manda narices! El primer bar que piso en la isla de Nosy Be y en todo Madagascar, ¡y resulta ser español!
En realidad, de no haber sido por mi empanada mental, me podía haber dado cuenta antes de entrar, ya que la decoración exterior del Nandipo deja bastante claro que se trata de un bar Made in Spain.
Vale, con la fachada ya era evidente...A mi favor tengo que decir que la primera vez que fui era de noche...creo que el toro estaba camuflado...
Más tarde me contaron que al parecer el bar había salido en algún programa, tipo callejeros viajeros o españoles por el mundo, no me acuerdo exactamente. El dueño, como no, un español que lleva no se cuantos años por allí.
A pesar de toda la decoración española y la nacionalidad del dueño, las camareras son locales, es decir, malgaches; al menos todas las veces que yo estuve (que fueron unas cuantas/bastantes). Así que, idioma español, poco.
Y qué, ¿mola o no mola el Nandipo Bar?
Pues la verdad que sí es un lugar recomendable. Las veces que pasé por allí, recibí un trato correcto, no el más entrañable de todo el viaje, pero tampoco nada negativo que destacar.
Abre hasta bien tarde por la noche, por lo que, si aterrizas en la isla de Nosy Be a horas intempestivas y necesitas un refrigerio, puede que te convenga pasar por este bar. Concretamente, cuando yo estuve por allí el horario de apertura era de Lunes a Viernes de 7 de la mañana a 11 de la noche.
Sirven comidas variadas y sabrosas a un precio razonable, no el más barato de Madagascar, pero desde luego no era caro. Por supuesto, siempre tienen birra fresquita.
Un punto muy positivo del Nandipo bar es que tiene una conexión WiFi que funciona bastante bien y enchufes por todas partes, por lo que es un sitio ideal si se necesita poner a cargar los aparatejos electrónicos o si se quiere contactar con la familia y amigos vía internet.
En definitiva, si en algún momento pasas por Hell-Ville, que sepas que hay un pequeño rincón de nuestra tierra por esos lares, que además no está nada mal para comer, beber o simplemente pasar el rato.