Islandia, Australia, Cuba, Laponia, Indonesia, Estados Unidos, Madagascar... he contado cosas de "aquí a la Conchinchina" y, hasta la fecha, no había hablado de mi barrio.
Quizás porque que me queda poco para volver a casa por Navidad o tal vez fruto de esas reflexiones que nos abordan cada vez que termina un año, me puse a pensar y me dije a mí misma: parece mentira que nunca haya escrito absolutamente nada sobre San Nicolás...
Es un barrio con historia, pero también con una cierta mala fama que ha arrastrado desde su origen; un lugar que, aunque desde siempre ha despertado el interés de los turistas más intrépidos, esos que se salen de lo que su guía de viaje les cuenta, solo ahora parece que ha empezado a recibir la atención que merece dado el peculiar encanto y la historia que tiene.
Por ello, te invito a conocer el lugar donde crecí y que me acoge cada vez que vuelvo a casa. ¿Te apetece?
Los riscos
Antes de empezar a hablarte de mi barrio creo que sería bueno comentar qué es un risco, ya que, aunque para un canario sea obvio lo que significa vivir en un risco, desde que vine a vivir a la península me di cuenta de que para quienes no son de Canarias no estaba tan claro.

Para que te hagas una idea, un risco es una montaña escarpada, de difícil acceso; una loma o colina de bastante altura, y por tanto tiene un pronunciado desnivel entre su base y su punto más alto.
Esto hace que los barrios de Las Palmas de Gran Canaria que se encuentran ubicados en riscos tengan algunas características distintivas, como unas señoras cuestas y una llamativa irregularidad en las construcciones o en la distribución de las viviendas.
Así, la vista general del barrio termina siendo una sucesión de casas donde sobresalen unas sobre otras a medida que se asciende en altura, siguiendo la forma del propio risco o colina.
Mi barrio, San Nicolás, es así, y aunque los autóctonos muchas veces no solo no lo apreciamos, sino que nos lamentamos de esta particularidad (te aseguro que volver del colegio cuesta arriba todos los días con el mochilón a la espalda era una tortura), lo cierto es que quienes nunca lo han visto suelen quedar impresionados.


Algunas de las cuestas que encontrarás en el barrio de San Nicolás
Además, para ser justos, cabe destacar que, aunque las cuestas sean duras de subir, también tiene su parte positiva: unas vistas magníficas.
El Risco de San Nicolás, un barrio con historia
El de San Nicolás es un risco histórico, de los más antiguos de la ciudad, pues el lugar en el que se encuentra fue una de las primeras zonas ocupadas tras la conquista de Canarias y la fundación de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Al fondo, la Ermita de San Nicolás de Bari
Así que, aunque no es el único risco que encontrarás en la ciudad (también están, por ejemplo, los riscos de San Roque, San José o San Juan; ubicados justo en frente), sí fue uno de los primeros en originarse, allá por el siglo XVII.
El nombre de mi barrio se debe a la ermita erigida en 1697 en honor a San Nicolás de Bari, ubicada a los pies del risco y que, aunque remodelada, todavía podemos contemplar hoy en día.
Desde su origen, este barrio de Las Palmas de Gran Canaria fue habitado por gente con pocos recursos o socialmente más desfavorecida, que no podían asentarse en otras zonas más “exquisitas” de la ciudad ocupadas por los ciudadanos pudientes, como el casco antiguo de la ciudad. También fue habitado por marineros, ya que antiguamente el puerto quedaba mucho más próximo al barrio.
Por otro lado, allá por los años 60, el éxodo rural contribuiría al crecimiento de San Nicolás, que hoy es el risco más poblado de los mencionados anteriormente.

Así, se podría decir que, desde su origen, este barrio ha sido considerado como un suburbio de Las Palmas de Gran Canaria, a pesar de estar “en pleno centro”.
Un lugar de marineros, artesanos y campesinos en busca de un futuro próspero en la gran ciudad en el pasado; y de chabolas e infraviviendas en una época mucho más reciente.
Un sitio al que se le dio la espalda y al que nadie ha querido mirar durante muchos años; el barrio al que le cayó el sambenito de la marginalidad y que, sin embargo, hoy es una imagen icónica de la ciudad.
Una imagen característica de Las Palmas de Gran Canaria
Aunque no hayas visitado la ciudad, es probable que hayas visto por ahí alguna imagen de mi barrio, ya que es una de las estampas características de la ciudad: una loma repleta de casas de mil formas y colores que crean un caos tan llamativo como bonito.
Prácticamente todas las casas de San Nicolás son, como nosotros decimos, terreras (viviendas unifamiliares de poca altura; generalmente de una o dos plantas) y, como comentaba anteriormente, cada una está “hecha a su manera”.
Esa irregularidad se debe a que en su inmensa mayoría son viviendas de autoconstrucción. Vamos que, antiguamente, el que llegaba a San Nicolás construía su casa con los materiales que tenía a mano, y como buenamente podía, en el espacio del que disponía.
Esta característica de San Nicolás supone un contraste importante al compararlo con zonas cercanas como el barrio de Vegueta, donde encontramos casas señoriales con fachadas cuidadas y construcciones simétricas que, en conjunto, ofrecen una imagen mucho más armónica.
El Risco de San Nicolás desde dentro

Puede que algo de lo que haya dicho anteriormente te haga dudar sobre si debes de visitar este barrio histórico de Las Palmas de Gran Canaria.
Marginalidad, chabolas, suburbio... son palabras que “suenan feo”, pero no te dejes engañar por ello.
Más allá de su llamativo aspecto exterior, esa imagen icónica de la que hablaba antes, el interior de este barrio también te puede sorprender gratamente; sobre todo ahora que, afortunadamente, está mucho más cuidado que cuando yo era pequeña, principalmente gracias al esfuerzo de los propios vecinos.
Además, como ya comentaba y como verás más abajo, desde el risco de San Nicolás es posible disfrutar de unas vistas privilegiadas al mar.
Desde la ermita, a su derecha, parten infinidad de callejones repletos de escaleras, cuestas y tramos empedrados. Si los recorres sentirás que has dejado la ciudad bien lejos y que te has adentrado en un pequeño pueblo. No escucharás ni verás coches y en algunos tramos solo se respira tranquilidad.
Y es que se podría decir que San Nicolás es un barrio peatonal, ya que escasean las calles por las que pueden transitar los coches y, las poquísimas que hay, podríamos decir que simplemente lo circundan.

Mientras recorres el interior del barrio te encontrarás con callejoncitos muy enrevesados y estrechos, algunos de ellos sin salida; con casas de lo más variopintas, unas más cuidadas que otras, muchas de ellas decoradas con plantas y flores; y de cuando en cuando te toparás con espacios abiertos desde los que podrás empezar a disfrutar de las vistas, que mejoran a medida que asciendes.




Aunque ya desde la entrada a la calle Guadiana se pueden apreciar unas vistas fantásticas de los riscos que se encuentran frente a San Nicolás, la Catedral de Santa Ana y el mar, si haces un último esfuerzo y subes algunas escaleras más hasta la calle Sierra Nevada podrás disfrutar de unas vistas "más panorámicas".

Para ello te recomendaría llegar, por la calle Sierra Nevada, más o menos hasta la altura en la que comienza la calle Nilo. El entorno no es el más bonito del barrio, pero las vistas son espectaculares.
Y este es mi barrio

Peculiar, diferente, con personalidad y mucha historia. Con un pasado que irremediablemente lo ha mantenido encasillado durante muchos años, pero al que le veo un gran futuro por delante.
Además de esos encantos que he intentado plasmar aquí y de su ubicación privilegiada dentro de la ciudad, tiene todos los ingredientes para convertirse en un barrio de artistas y artesanos; un foco de cultura alternativa.
Creo que ya está experimentando esa transformación y, aunque hace falta que la propia ciudad incentive su mejora y le saque todo el potencial que tiene, cada vez hay más personas que se fijan en este antiguo risco de Las Palmas de Gran Canaria.
Un ejemplo de ello es el anuncio sueco para promover el reciclaje que se rodó no hace mucho en San Nicolás, en el que, si bien lo hacen pasar por unas supuestas favelas de Río de Janeiro, lo que se podría interpretar como algo negativo, creo que se pone de manifiesto que es un lugar diferente, lleno de color, con encanto propio y que llama la atención.
Y tú, ¿visitarías mi barrio?
Aquí te dejo el anuncio sueco que mencionaba, por ahí sale mi calle 😉
¡Explicación maravillosa! He estado un par de veces en Las Palmas y ahora sé lo que me queda pendiente para visitar en la próxima. He disfrutado con tu artículo.
¡Muchísimas gracias Javier! Me alegra mucho que hayas disfrutado con el artículo :D. Pues nada, si visitas mi barrio o cualquiera de los otros riscos de la capital ya me dirás qué te parecen jeje. Muchas gracias por pasarte por aquí y por tu comentario :). ¡Un abrazo!
HOLA!
Muy bueno tu reportaje del Risco . Soy sueco y compré alli una casa con una maravillosa vista al mar hace tres años. De principio el barrio me daba un poco de temor pero la mala fama del barrio no concuerda con la realidad… espero que el Ayuntamiento invierta más en nuestro barro y aprecie el potencial turístico que hay con esas vistas fenomenales.
Christian M
¡Hola Christian! Muchísimas gracias. Qué alegría saber que San Nicolás atrae a gente de otros lugares que además sean capaces de encontrarle el encanto 😍 Totalmente comprensible esas reticencias del principio jeje; al pobre risco de San Nicolás le ha acompañado la mala fama muchos años, aunque yo que nací y crecí allí, y como tu bien dices después de vivirlo en primera persona, nunca fue para tanto y se vive tranquilamente en el barrio. Como en todas partes, siempre hubo cosas buenas y cosas malas, pero al fin y al cabo era un barrio de gente humilde y trabajadora que en su inmensa mayoría ni se metía en problemas ni molestaba a ninguno de sus vecinos 😊. Ojalá tengas razón y poco a poco las instituciones inviertan en mejoras y en potenciar esa riqueza intangible del barrio, que tiene un valor histórico nada desdeñable y, entre otras cosas, como tu bien dices ¡unas vistas espectaculares! jeje. Un fuerte abrazo y ¡muchas gracias por tu comentario!
Mi risco de san Nicolás, donde me crié, me llamo María León y tengo muchísimos recuerdos de mi niñez y adolescencia, aún tengo un tío que vive en la calle Tesoro(JASINTO LEÓN) hermano de mi padre en paz descanse y familia..
Holaaa no se si te acuerdas de mi yo soy ruth l sobrina de reye y momo seguro que algún día coincidimos
Bonitas fotos Zenaida. Yo vivía en la calle Real del Castillo, mis padres, mis abuelos…Fueron ellos quienes pudieron comprarse un «trocito de tierra pa´fabrica”. Me imagino que ya sabes cómo iba esto:
Primero un cuartito donde vivir todos junto con la cocina y el baño…, bueno…y arriba en la azotea (techo) la cabra, las gallinas, etc.
Segundo, a medida que se vaya pudiendo, se hace otro cuartito.
Tercero, se fabrica un planta mas…
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En fin para no aburrirte, con el tiempo, con mucho trabajo y mucho sacrificio, se logran levantar 4 viviendas (4 alturas) que conectan la calle de arriba (Rea del Castillo) con la de abajo.
Me acuerdo de los zapateros que estaban en la misma calle. LA tienda de Amadita “Ca´amadita”. La dulcería de los mantecados un poco mas abajo de la ermita de San Nicolás. El vendedor de pescado subiendo por la cuesta con un palo transversal apoyado en los hombros con dos cestones a los lados. Lo mismo con el lechero que traía leche de cabra, el afilador de cuchillos…
Creo que es de las mejores zonas que tiene Las Palmas de Gran Canaria. es un barrio con Historia, con Humanidad, con carácter, en definitiva, es un barrio GENUINO. Solo es cuestión de tiempo que se empiecen a fijar en el, sino lo han hecho ya.
En fin, me gustaría contactar contigo, en referencia a las vivencias y experiencias del barrio. Lo haré por mail si me das tu consentimiento, ok?
¡Hola Pablo! Me ha encantado tu comentario 😀 Muchísimas gracias por compartir tus recuerdos y conocimientos sobre el barrio; has conseguido trasladarme en el tiempo!! 🙂 Así es, estoy de acuerdo contigo en que solo es cuestión de tiempo que se den cuenta de la riqueza histórica y actual de nuestro barrio. ¡Claro! Escríbeme cuando quieras a info@travelmesoftly.com 🙂 yo encantada de que contactemos vía email. Un fuerte abrazo!
Que bien lo has descrito nací y me crié en el barrio de San Francisco pero siempre considere San Nicolás como mi barrio por su proximidad, por que lo he transitado mucho a lo largo de mi vida, sus vistas tras el Hospital creo que no hay mejores vistas de la ciudad, y sus callejones, aún hoy bajo todas las mañanas al amanecer, la Cuesta de San Nicolas, y todas las mañanas me siento agradecida y afortunada de contemplar nuestra Catedral y el mar detrás.
Me ha encantado ver imágenes de mi risco San Nicolás , cuántos recuerdos bonitos se han despertado en mi memoria , la tienda de aceite y vinagre de mis padres , mis vecinos de esa época ,mis callejones, el Pilar , donde la gente que en su.mayoría no tenían agua en sus casas ,iban allí a cogerla con sus cacharros ,los cuales arreglaban con asa de madera y el rollo de trapo en la cabeza las mujeres y los ganchos para los hombres , mi tío en su escuela , en fin gracias por hablar y mostrar ese barrio tan cerca de Triana y tan olvidado por los políticos de turno , saludos
¡Hola Margarita! Jo, me alegra muchísimo que te haya gustado, y muchas gracias por compartir aquí esos recuerdos tan bonitos :D. Un abrazo!