Formentera es una isla mediterránea maravillosa, envuelta en aguas turquesas y cristalinas que enamoran a cualquiera.
A pesar de su pequeño tamaño (poco más de 83 km cuadrados de superficie) es un destino fabuloso. Si bien la playa, el mar y el sol son su principal atractivo, hay más cosas que ver y que hacer en Formentera.
¿Quieres comprobarlo?
Cómo llegar a Formentera
Antes de entrar en materia conviene hacer un repaso de las diferentes opciones para llegar a Formentera, pues esto puede determinar tu plan de viaje a la isla.
Formentera no cuenta con aeropuerto propio, lo que significa tendremos que llegar a ella por vía marítima.

Existen ferries que conectan la península con Formentera, pero solo la línea Dénia-Formentera ofrece un trayecto directo. La otra ruta conecta la isla con Barcelona, pero, además de ser un viaje largo (11h y media), hace escala en Ibiza.
Esto significa que, a menos que viajes a Formentera desde Dénia, tendrás que pasar por Ibiza sí o sí.
De ahí que en muchos casos lo más cómodo y económico sea volar a Ibiza y ahí tomar un transporte marítimo a la isla vecina.
Hay diferentes empresas que ofrecen servicio de ferry entre las islas de Ibiza y Formentera, siendo una de las más recomendadas Aquabusferryboats.com.
Mirando el lado positivo de tener que pasar por otra isla para llegar hasta tu destino, esto te da la posibilidad de combinar tu viaje a Formentera con una visita de mayor o menor duración a Ibiza.
Todo dependerá de los días de los que dispongas y, por supuesto, de tus preferencias.
Qué ver y qué hacer en Formentera
Formentera es un destino para disfrutar al aire libre, para reconectar con el entorno natural y, desde luego, para gozar del mar de múltiples formas.
También es una isla que alberga espacios tremendamente fotogénicos, por lo que los amantes de la fotografía de paisaje, de rincones con encanto y de estampas cotidianas que cautivan; encontrarán en Formentera su paraíso particular.
A continuación encontrarás algunas de las playas y rincones más destacables de la isla, esos que debes marcar en el mapa cuando planifiques tu viaje.
Playas de Formentera
En esta isla del archipiélago balear encontrarás playas alucinantes, de esas en las que la mezcla de colores del mar y la arena crean una postal de ensueño.

Entre las playas y calas de Formentera podemos destacar:
Caló d’es Mort: para muchos, la cala más bonita de Formentera y es que, rodeada de naturaleza, se trata de una cala que aún conserva algo de su esencia salvaje.
En Caló d’es Mort podrás disfrutar de un agua totalmente transparente salpicada por tonos turquesas increíbles.
Eso sí, para visitarla con la mayor tranquilidad posible conviene madrugar, sobre todo si viajas a Formentera en temporada alta.
Playa de Ses Illetes: un paraíso imprescindible en tu viaje a Formentera, caracterizado por su fina arena blanca y unas aguas tranquilas, poco profundas, cristalinas e irresistibles.
Esta playa, que es una de las más bonitas de la isla, se encuentra en la zona norte, concretamente en el Parque Natural de Ses Salines de Eivissa y Formentera.
Cala Saona: esta pequeña cala, de unos 140 metros de longitud, se encuentra encajada entre dos acantilados, lo que le da un aspecto muy bonito.
Se trata de una cala muy popular, por lo que en temporada alta no será el lugar más tranquilo para disfrutar del mar.
Sin embargo, siempre merece la pena acercarse a conocerla, al menos al atardecer, ya que en esta cala se puede disfrutar de una de las mejores puestas de sol de la isla.
Otras playas de Formentera: otras playas que puedes visitar en Formentera son Es Pujols y sa Roqueta, Cavall d’en Borràs o playa Migjorn, entre otras.
Rincones que ver en Formentera más allá de la playa
Aunque las playas son el atractivo estrella de la isla para la mayor parte de sus visitantes, hay muchas otras cosas que ver y que hacer en Formentera.
A continuación te dejo algunos lugares que merece la pena conocer:
Sant Francesc Xavier:
Uno de los lugares que ver en Formentera es, sin duda, Sant Francesc, capital y población principal de la isla.
La mejor forma de explorarla es recorriendo las coquetas calles con casitas blancas de la localidad, un paseo en el que podrás ver, por ejemplo, la Iglesia Sant Francesc Xavier, Sa Tanca Vella (capilla católica más antigua de Formentera) o el ayuntamiento, que constituye un ejemplo de la arquitectura típica de la isla.

Faro del Cap de Barbaria y alrededores:
A tan solo unos 10 minutos de la capital se encuentra el fotogénico Faro de Cap de Barbaria.
Presidiendo un acantilado vertical de 100 metros sobre el nivel del mar, este faro tiene encanto se mire por donde se mire. Además, es un rincón popular para disfrutar del atardecer.
En los alrededores también se encuentran la Cova Foradada, una gruta a la que se accede a través de un agujero y que lleva hasta un mirador con el mar enmarcado en las rocas; y la Torre Des Garroveret, antigua torre de defensa que data del siglo XVIII.
Faro de la Mola:
Otro faro pintoresco que merece la pena conocer es el de la Mola, en el extremo este de Formentera.

Las vistas desde este enclave, en el que encontramos el punto más alto de la isla, son simplemente espectaculares.
Merece la pena contemplarlas en cualquier momento, pero si queremos ponerle la guinda al pastel, merece la pena acercarnos al Faro de la Mola y sus alrededores al amanecer o al atardecer.
Molinos de viento de Formentera:
La molienda del trigo en Formentera, clave en la vida campesina de la isla, nos ha dejado un precioso legado: molinos de viento que salpican el paisaje creando estampas con mucho encanto.

De los siete molinos que estuvieron en funcionamiento en la isla, hoy podemos contemplar seis: el Molí Vell (el mejor conservado de todos) y el Molí d’en Botigues, que se encuentran en la Mola; el Molí d’en Jeroni y el Molí d’en Mateu, que se encuentran en Sant Francesc y los molinos d’en Teuet y de ses Roques, cerca de Sant Ferran.
Durante tu estancia en Formentera puedes realizar una ruta por todos estos molinos o, si no te apetece o no tienes suficiente tiempo, acercarte solo a alguno de ellos.
En ese caso el más recomendable sería el Molí Vell, puesto que es el mejor conservado de todos y, además, se puede visitar por dentro para conocer su funcionamiento.
¿Hay más que hacer en Formentera?
¡Por supuesto! Aquí solo te he dado algunas pinceladas de lo que puedes ver y hacer en Formentera, pero hay otros lugares y planes que, dependiendo del tiempo del que dispongas, también merecen la pena para impregnarte de la esencia de esta isla.
Disfrutar de la gastronomía local y los productos autóctonos es una de las cosas que no deberías dejar de hacer y, además, es algo que puedes combinar con cualquier visita o estilo de viaje que vayas a realizar.
Si tienes la oportunidad no dudes en probar platos como la ensalada payesa, el sofrit pagès o el bullit de peix. Y si puedes culminar tu inmersión gastronómica con postres como el flaó o les orelletes, ¡mejor todavía!
Otra de las cosas que puedes (y debes) hacer en Formentera es practicar snorkel. Con las aguas tan transparentes que bañan el litoral de la isla da gusto ponerse las gafas y curiosear todos los fondos de sus playas y calas.
Y si lo que te atrae es la artesanía y/o las compras, un plan indispensable para ti será visitar alguno de los mercados artesanales de la isla, donde encontrarás productos de cestería, cerámica, obras artísticas y muchas cosas más.

Los mercados de artesanía se celebran entre principios de mayo y mediados de octubre y se realizan en lugares, días y horarios diferentes, por lo que tendrás que ver cuál te interesa más en función de tu plan de viaje.
De todos ellos, el Mercado Artesano de La Mola es el principal y se realiza en Pilar de la Mola los miércoles y domingos de 16:00 a 22:00. Otros mercados son el de La Savina, el mercado artesanal de Sant Ferran y el mercado de Es Pujols, entre otros.
¿Te animas a explorar Formentera?
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