Ribadesella huele a mar y a monte a la vez. Y es que el mar Cantábrico, el río Sella y los Picos de Europa custodian este municipio asturiano en el que podemos encontrar un gran número de encantos naturales.
Hay casas en Ribadesella, a pie de montaña y rodeadas de paz y tranquilidad, que invitan a desconectar del mundo y, “simplemente”, disfrutar de unas vacaciones relajantes en plena naturaleza.
Pero este enclave de Asturias también ofrece actividades emocionantes para los que quieran disfrutar del turismo activo y los deportes al aire libre.
Una de las actividades más conocidas, que seguramente te suena, y por la que muchos viajeros acuden a este rincón de España es el descenso del Sella en canoa.
Para los enamorados de los paisajes que quitan el aliento, Ribadesella también les tiene reservados inmensos acantilados, calas salvajes de gran belleza y muchos otros lugares con encanto para disfrutar de unas vistas perfectas.

Qué ver en Ribadesella
Las opciones son múltiples, y dependerá del tiempo del que dispongamos para visitar la zona, pero aquí van algunos de los enclaves que deberías conocer si visitas Ribadesella.
La Villa de Ribadesella
La capital del municipio homónimo alberga un casco urbano con numerosos atractivos y lugares de interés.


Dividida en dos por el estuario del río Sella, el casco antiguo de Ribadesella lo encontramos en la zona este de la villa. En él destacan edificaciones como la Casa de los Ardines, el Palacio de Prieto Cutre o la Casona del Escudo.
En la zona del puerto se encuentra el Paseo de la Grúa, donde es posible realizar la Ruta Histórica del Puerto, un recorrido que nos cuenta la historia de la localidad, desde la prehistoria hasta la época actual, a través de una serie de murales de cerámica.
Concretamente la ruta se compone de seis murales que fueron diseñados por Antonio Mingote; un conjunto de obras al aire libre que no deberías perderte.
Las playas de Ribadesella: Santa Marina y La Atalaya
Ubicada en plena villa, la playa de Santa Marina comienza justamente en la desembocadura del río Sella, creando un precioso paisaje que seguramente querrás fotografiar una y otra vez.
La de Santa Marina es una playa de arena dorada, que traza una forma de concha perfecta, totalmente accesible y con bandera azul.

La playa de La Atalaya es la otra playa urbana que podemos encontrar en Ribadesella, mucho más tranquila que la playa de Santa Marina, que suele estar más concurrida, sobre todo durante los meses de verano.
La Atalaya es una calita escondida y agradable, así que perfecta para los que buscan tranquilidad y espacios más naturales en la propia villa.
Otras playas del municipio de Ribadesella
Además de las anteriores, en los alrededores del pueblo de Ribadesella podemos encontrar la playa de Vega, con un inmenso arenal y declarada Monumento Natural de Asturias, ideal para los enamorados de la naturaleza y los amantes de las playas prácticamente vírgenes; la playa de Cuerres, en la desembocadura del río Guadamía; y el pedral o playa de Arra, ubicada en un precioso entorno rural y libre de construcciones. Esta última es de difícil acceso, y no se debe acceder a ella si no se conoce cómo hacerlo, pero solo por su entorno y las vistas que podemos contemplar merece la pena pasarse a conocerla.
La Cueva de Tito Bustillo
Si vas a visitar Ribadesella, uno de los enclaves que no deberías perderte es la Cueva de Tito Bustillo.
Se trata de una red de cavernas, conectadas entre sí por una serie de galerías, que constituyen uno de los conjuntos de cuevas más bonitos de España y un fabuloso enclave para conocer el arte paleolítico de Europa a través de las pinturas rupestres que alberga.
Con una excelente conservación y declarada Patrimonio de la Humanidad desde el año 2008, esta maravilla natural subterránea no deja indiferente a ninguno de sus visitantes.
El Parque Nacional de los Picos de Europa
Cualquier amante de la montaña que visite Ribadesella debería incluir en su itinerario el precioso Parque Nacional de los Picos de Europa, que, como curiosidad, fue el primer espacio protegido de España.

Una ruta fantástica para llegar hasta el parque es la que, saliendo de Ribadesella, nos lleva hasta Cangas de Onís a través de una carretera rodeada de paisajes muy bonitos, para luego continuar hasta Covadonga y, de ahí seguir el recorrido hasta los Lagos de Covadonga, ya en el parque nacional.
Realmente Asturias es muy hermosa y viendo esos paisajes de Ribadesella me provoca estar allí en estos momentos. Por ahora no tengo tiempo para viajar pero seguro que, en cuanto pueda,este será mi próximo viaje. Me llamó la atención la playa de Santa Marina, las obras al aire libre y la Cueva de Tito Bustillo.
¡Hola Rosa! Muchas gracias por tu comentario. ¡Desde luego! Asturias es un paraíso; un viaje por allí siempre merece la pena 😀