El turismo rural cada vez tiene más adeptos en nuestro país. La calma y tranquilidad que nos ofrece, la posibilidad de estar en contacto con naturaleza, la gran cantidad de actividades al aire libre que podemos realizar…
Son muchos los incentivos que empujan a los viajeros a adentrarse en el medio rural español durante sus vacaciones o escapadas, cambiando o alternando el turismo urbano o “de sol y playa” con algo más rústico.
Sin embargo, como habrás leído, me he referido concretamente al “medio rural español”, porque ciertamente parece que este cambio o alternativa turística la ponemos en práctica principalmente en nuestro propio país. Pero, ¿qué hay del turismo rural en Europa?

Viajar por Europa: grandes ciudades y enclaves míticos
En los viajes por el viejo continente siguen predominando significativamente las escapadas y recorridos por las grandes ciudades europeas.
París, Viena, Bruselas, Ámsterdam, Cracovia, Roma, Atenas… ciertamente todas ellas son ciudades bonitas e interesantes, que nos ofrecen multitud de opciones, como por ejemplo un amplio abanico de actividades culturales y múltiples lugares de interés histórico.
La arquitectura, los grandes museos, los yacimientos arqueológicos o la vida cosmopolita de una gran ciudad diferente a la nuestra son en este caso algunos de los atractivos que atraen a los viajeros.
También hay algunos enclaves míticos y otros emergentes que, sin ser o formar parte de grandes ciudades, también constituyen uno de los principales motivos que nos empujan a viajar a otros países europeos.
La visita a diversos parques naturales de renombre, como el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice en Croacia, o el turismo de playa fuera de nuestras fronteras, como el que podemos disfrutar en la costa Amalfitana o en la costa Azul, son un ejemplo de ello.
En conjunto, las grandes ciudades y esos enclaves míticos de distinta naturaleza, suelen ser la razón y el destino de nuestros viajes por el continente europeo.
No obstante, poco a poco somos más los que hacemos hueco en nuestro plan viajero para el turismo rural en Europa, que nos ofrece alternativas interesantes a los planes de viaje clásicos ya mencionados.
Turismo rural en Europa, ¿te vienes?

Las opciones son incontables; desde recorridos por preciosos pueblos de montaña hasta planes activos, pasando por la inmersión en la cultura del país desde el medio rural.
Al igual que el turismo rural que “practicamos en casa”, en otros lugares de Europa podemos disfrutar de esa tranquilidad y ese contacto con la naturaleza que normalmente buscamos con este tipo de viajes o escapadas, con el añadido de encontrarnos ante una estética diferente de los pueblos y el entorno que los rodea.

La diferencia no solo la apreciaremos respecto a España, sino entre los distintos destinos rurales de Europa.
Poco tendrá que ver una escapada a la Toscana italiana con un recorrido por pueblos con encanto del Reino Unido, o los paisajes de los que podemos disfrutar en los Pirineos Franceses o en el Tirol austriaco.
Pero, buscar ideas para encontrar el destino rural que más nos atraiga o para elaborarnos nuestro propio recorrido puede no ser tan sencillo como planificar un viaje a una gran ciudad europea.
Tal vez por ello aún no compite al mismo nivel con el turismo urbano o las escapadas clásicas.
No obstante, no es imposible. Buscando aquí y allá podemos dar con recursos útiles para planificar un viaje rural en casi cualquier país de Europa.
En El Viajero Fisgón, por ejemplo, podemos encontrar varios artículos que nos podrían servir de inspiración o como recurso para elaborar nuestro itinerario rural.
Otra estrategia es utilizar buscadores de alojamientos rurales como Toprural o similares para dar con pueblos y rincones campestres de Europa. Una vez localizados será más fácil ampliar información sobre ellos y planificar todos los aspectos (alojamiento, actividades, etc.) de un viaje rural a esos destinos.