Mucho he tardado en escribir sobre este alojamiento en Puerto Princesa, en la isla de Palawan, Filipinas.
Y digo que he tardado mucho porque más que un alojamiento podría decir que fue nuestro hogar en Filipinas.
A pesar de ser un hotel, y no una casa particular o un alojamiento familiar, sus dueños se esmeran tanto que uno pronto se puede sentir en casa.
Por todo ello, este no solo fue nuestro mejor alojamiento en Puerto Princesa, sino que resultó ser el mejor alojamiento durante toda esa aventura de 3 meses por varios países.
Por ello no dudo en recomendarlo, pero, si aún tienes dudas, sigue leyendo.
Por qué este fue nuestro mejor alojamiento en Puerto Princesa

Este agradable hotel se encuentra en una zona súper tranquila de Puerto Princesa. Además, no es demasiado grande, lo que hace que el ambiente sea bastante relajado. Perfecto para desconectar.
El hotel solo cuenta con dos plantas y todas las habitaciones se encuentran orientadas hacia la piscina.
Nosotros estuvimos alojados en dos ocasiones y habitaciones diferentes, y ambas eran fantásticas: espaciosas, modernas, muy limpias, con baño privado y muy bien equipadas. Cuentan con una nevera pequeña, televisor, conexión WiFi, aire acondicionado, con camas grandes y súper cómodas.


Además, cabe destacar que cuenta con una habitación habilitada para personas con movilidad reducida.
Este alojamiento en Puerto Princesa también cuenta con una agradable zona de comedor donde se sirve el desayuno y donde también se puede comer, cenar o tomar algo.
El desayuno a mí me pareció fantástico, especialmente por una cosa: el pan de sal; el mejor pan de sal que probé en Filipinas. ¡Riquísimo!

Esos panecillos que ves a la izquierda es el pan de sal, típico y muy popular en el país. Este pan tiene un sabor ligeramente dulce y es muy suave o blandito. El que servían en este alojamiento en Puerto Princesa fue uno de los mejores que comimos en Filipinas
En el Paboreal Boutique Hotel no es desayuno tipo buffet, sino que se elige a la carta entre varias opciones (huevo frito, tortilla, revuelto, café con leche, zumo de naranja...esas cosillas), y está incluido en el precio de la habitación.
Las opciones para comer y cenar no son muy abundantes, pero sí más que suficientes y variadas para si queremos o tenemos que comer algún día en el hotel: sándwiches, pasta, ensaladas, etc.
Para aquellos que lo prefieran, en este alojamiento en Puerto Princesa también sirven las comidas en la habitación.

Entrada a nuestra habitación en el Paboreal Boutique Hotel
Toda la zona exterior, donde se encuentra la piscina, está ajardinada, por lo que uno se siente envuelto en naturaleza. Además, la piscina es muy original, simulando a un piano de cola con sus teclas y todo; y cuenta con hamacas y sombrillas para tumbarse a tomar el sol.

Un bañito al final del día nunca viene mal
Aunque las instalaciones y las habitaciones de este alojamiento en Puerto Princesa están genial, hay algo aún mejor: el fantástico servicio que ofrecen.
Los filipinos en general son gente súper amable, sonriente y servicial, y en este hotel sacaban a relucir todas esas virtudes.
Siempre estaban muy pendientes de que los clientes estuvieran a gusto y de que todas sus necesidades estuvieran cubiertas. Por ejemplo, en cuanto sales a la piscina, aparece uno de los trabajadores con una toalla y una jarra de agua chorreando de fresquita que está.


Las chicas de la recepción también estaban dispuestas a ayudar en todo momento, ya fuese para pedir un triciclo, resolver cualquier duda, indicarte lugares a visitar… lo que fuera.

Y de los dueños. Puff… sencillamente que son un amor de personas. Nos dieron grandes consejos, disfrutamos de charlas fantásticas, mostraban interés por los lugares que visitábamos y las impresiones que nos causaban… en fin, realmente encantadores.
Gracias a ellos descubrimos, por ejemplo, el restaurante Kalui, que por cierto aprovecho para recomendar porque está muy rico.
También fueron los dueños de este alojamiento en Puerto Princesa quienes nos recomendaron visitar la playa de Nagtabon Beach, una aventura que acabó pasada por agua y de la que tenemos muy buenos recuerdos.
En definitiva, que nos dieron varios y buenos consejos para conocer los encantos de Puerto Princesa.
¿Es para mí este alojamiento en Puerto Princesa?
Este hotel boutique es ideal para quienes quieran desconectar, descansar o simplemente para quienes quieran estar más cómodos durante su visita a la ciudad de Puerto Princesa.
No es excesivamente caro, pero es cierto que hay opciones mucho más económicas por la ciudad. No obstante, nosotros estuvimos en otros 2 alojamientos en Puerto Princesa, mucho más baratos y no sé si es que no tuvimos suerte o qué, pero no eran nada cómodos (¡y eso que nos conformamos con poco!).
En nuestro caso, primero estuvimos en el Paboreal Boutique Hotel solo unos días para darnos un pequeño lujo y luego nos cambiamos a otro alojamiento más económico, para abaratar costes; pero tras varias noches de incomodidad acabamos volviendo a este hotel donde estuvimos hasta el final de nuestro viaje por Filipinas.