A menudo Cuba se asocia con el turismo de todo incluido, por lo que es casi inevitable no imaginarse a uno mismo tumbado en una playa paradisiaca con un cóctel en la mano.
Aunque Cuba es mucho más que eso, es cierto que el país ha dado fama internacional a bebidas como el ron, el mojito o el daiquirí. Ya lo decía Ernest Hemingway: “Mi mojito en La Bodeguita; mi daiquirí en El Floridita”.
Y es que los cubanos son verdaderos artistas en la elaboración de muchas bebidas, espirituosas y sin alcohol. Además, muchas bebidas de Cuba "nos hablan" de la historia y la idiosincrasia del país y sus gentes, por lo que podemos adentrarnos en muchos aspectos de la cultura cubana solo “tomando unos tragos”.
Eso es precisamente lo que he querido hacer en este post. Después del artículo de la gastronomía cubana a través de 12 platos, ahora me gustaría invitarte a saborear Cuba sorbo a sorbo a través de 11 bebidas, unas más conocidas que otras, pero todas muy características de la isla caribeña.
¿Te vienes?
11 bebidas de Cuba para saborear el país
Guarapo de caña de azúcar
Empezamos esta lista con el guarapo, una bebida muy auténtica de Cuba que nos adentra en uno de los recursos económicos principales en la historia del país, la caña de azúcar; de la que se obtiene esta bebida dulce y refrescante.

El cultivo y exportación de la caña de azúcar está estrechamente ligado no solo a la economía cubana, sino que también ha determinado el estilo de vida de gran parte de su población; concretamente los guajiros, los campensinos.
La caña de azúcar es empleada para, entre muchas otras cosas, la obtención de esta bebida de Cuba, producida al prensar la caña para extraer su jugo, que es el llamado guarapo.
Se sirve bien frío y se consume recién exprimido.
Puedes tomarlo en una guarapera, que es como se denominan los establecimientos donde se sirven. En este post te dejo algunos detalles más sobre esta bebida cubana.
Batido de Mamey
Buff… el batido de mamey… ¡salivo con solo pensar en él! Este batido fue todo un descubrimiento para mí. ¡De verdad que está riquísimo!



Los cubanos adoran el mamey, una fruta que desconocía y que, al parecer, no resulta demasiado fácil de conseguir ni muy barata para los cubanos. Su producción y temporada es bastante limitada comparada con otras frutas y por lo visto se agotan pronto. Además, el punto de madurez exacto en el que consumirlo es bastante corto, por lo que hay que andar atento.
Aunque se puede comer el fruto directamente o hacer zumo con él, todos los cubanos te recomiendan que lo pruebes en batido y, obviamente, tienen razón. De hecho, a mí el mamey consumido directamente no me gustó, y en batido me encantó. Es muy diferente.
No se ve fácilmente en los menús, pero si preguntas tal vez tengan algún mamey con el que hacerte un batido. Otra opción es comprarlo tú y, si te estás quedando en una casa particular, pedirle a tu anfitrión que te lo prepare en batido.
Puedes encontrar el mamey en venta en algún mercado local o en los bordes de la carretera, donde a veces quienes tienen algún árbol de mamey ponen un puesto para venderlos.
Mojito



¿Qué decir del mojito cubano? Conocido internacionalmente, disfrutar de un buen mojito en Cuba es simplemente una delicia.
Aunque los más famosos son los de La Bodeguita del Medio, son muchos los lugares donde los preparan tan o más buenos que en ese local habanero (y en muchas ocasiones, bastante más baratos).
Esta bebida está presente en todos los menús de bares y restaurantes del país, por lo que no tendrás la más mínima dificultad para encontrarlo. De hecho, es probable que termines haciendo una extensa cata de mojitos durante tu viaje a Cuba.
Negrón
Aunque me encantan los mojitos, esta versión afrocubana de ese famoso y típico cóctel también fue todo un descubrimiento y me gustó incluso más.



Esta variante de mojito, también a base de ron, lleva albahaca en lugar de hierbabuena y miel en vez de azúcar moreno, y ¡está buenísimo!
Solo podrás encontrarlo en el Callejón de Hamel, en La Habana, un lugar donde podrás descubrir el arte, la música y la religión afrocubana.
Si vas preguntando por otros sitios por un negrón, prepárate para recibir más de una broma, porque fuera de Hamel los únicos negrones que hay son de carne y hueso.
Lanzarte a probar el negrón es la excusa perfecta para adentrarte en la cultura afrocubana, cuyos orígenes proceden de los esclavos llevados al país por los colonizadores.
La fusión de las culturas africana, criolla, española, cubana y otras influencias ha dado lugar a todo un repertorio cultural característico que despliega todo su poderío en el Callejón de Hamel.
Daiquirí
Originario de Santiago de Cuba, el daiquiri o daiquirí es junto con el mojito y el ron cubano una de las bebidas más famosas del país.
Aunque el daiquiri más conocido es el del Floridita, en gran parte popularizado por Hemingway, pasa como con los mojitos de La Bodeguita del Medio; el del Floridita no es necesariamente el mejor (pero sí será uno de los sitios donde más caro lo pagarás).
Aunque la receta original es bastante sencilla, con ron blanco y zumo de limón, hoy en día hay multitud de variantes.
A mí personalmente una de las que más me gusta es la del daiquirí frappé. Concretamente el daiquiri frappé de fresa lo preparan riquísimo en muchos sitios de Cuba (especialmente recomendable el del bar restaurante La Plaza, en Trinidad). El de piña también está genial, pero personalmente me quedo con el de fresa.









Café cubano
Aunque en lo referente al café Colombia se lleva la mayor parte de la fama, en Cuba esta es una bebida también está muy arraigada, tanto por su consumo como por su producción. El café llegó a tierras cubanas a finales del siglo XVIII y desde entonces su cultivo es toda una tradición.



El café cubano es de sabor fuerte, aroma marcado y gran calidad, y a los cubanos les encanta tanto tomarlo como contar lo bueno que es el café de su tierra.
Aunque menos frecuente de lo que debería, en algunos lugares lo sirven con una cañita de azúcar. Una combinación perfecta.
Una de las marcas más famosas es la llamada Cubita, aunque no es precisamente barata.
Muchos cubanos mezclan el café producido en Cuba con marcas importadas de Estados Unidos (que generalmente les llevan o envían familiares que vivien allí); es decir, que lo rebajan con café más barato.
Así les cunde más y se ahorran un buen dinero, aunque imagino que se perderá algo del sabor y la calidad del café cubano.
Canchánchara
La canchánchara es un cóctel originario de Cuba que, a pesar de no ser tan famoso, está bien bueno.
Se prepara con aguardiente de caña de azúcar, agua, zumo de limón y miel. Es dulce y, aunque está preparado a base de aguardiente, no está fuerte; vamos que no rasca.
Antiguamente la canchánchara se servía en una güira (fruto redondeado y duro cuando está seco) o en un recipiente elaborado con coco seco. Hoy en día se sirve en unas pequeñas vasijas de barro, cuya forma se asemeja a la de la güira o el coco, que además se venden como souvenirs junto a la receta con las medidas exactas para elaborarla en casa. En los sitios de fiesta o puestos callejeros los sirven en vasos normales y corrientes.
Encontrarás la canchánchara con bastante facilidad en la bonita ciudad de Trinidad, donde se considera típica, aunque no es originaria del lugar. Allí fue donde yo lo probé, y estaba tan bueno que se me fue la pinza y no le eché ninguna fotillo, ¡sorry! En cualquier caso, tiene un aspecto bastante corriente, transparente/blanquecino.
Jugos de frutas (en especial el zumo de guayaba)
Todos los zumos de frutas, o jugos como le llaman allí, saben a gloria en Cuba. El país cuenta con una amplia variedad de frutas tropicales, muchas de las cuales tal vez ni si quiera conoces o no se consiguen fácilmente en tu lugar de origen.
Además, como pasa en otros países con clima similar, parece que en Cuba toda la fruta sabe mejor. En muchas casas particulares que tienen árboles frutales y en algunos restaurantes o paladares podrás tomarte zumos con fruta recogida del árbol en ese mismo momento. Una gozada.









De entre todos, destacaría especialmente el zumo de guayaba, que te recomiendo probar sí o sí.
El sabor de la guayaba es muy característico y agradable, y su zumo es ligero. Tomado bien fresquito está riquísimo a cualquier hora del día.
Piña colada
Este cóctel es otro clásico en Cuba, a pesar de que no es originario del país, sino que fue creado en Puerto Rico.
En Cuba lo encontrarás en todas partes (aunque en unos sitios está más buena que en otros), incluida la playa, donde muchas veces se vende en puestos o chiringuitos y viene fenomenal cuando hace calor.
A menudo es de consistencia densa, cremosa, y se prepara con leche de coco, zumo de piña, ron blanco y hielo picado. Al igual que pasa con el daiquiri, hay variantes de este cóctel: con ron dorado en vez de blanco, con leche condensada, etc.
La presentación varía notablemente de un sitio a otro, aunque una presentación más atractiva no siempre implica mejor sabor.









Además, también está la piña colada virgen, que no lleva alcohol y a mí personalmente me gusta incluso más que la receta original.



Cerveza nacional
La cerveza cubana es otra de las bebidas que seguramente probarás si viajas a Cuba. Las más famosas son las Bucanero y Cristal.
La cerveza Bucanero es más tostada y fuerte, mientras que la Cristal es una cerveza rubia suave y ligera. Otra de las cervezas nacionales, aunque menos común, es la llamada Mayabe.
Ambas están buenas y son más económicas que las cervezas importadas.
El ron de Cuba
No podíamos cerrar esta lista de bebidas de Cuba sin mencionar el archiconocido ron cubano, otro producto procedente de la caña de azúcar e ingrediente estrella de los cócteles más famosos de la isla.
Son numerosas las marcas de ron que podemos encontrar en Cuba, cada una con sus características diferenciales.
Sin lugar a dudas el ron más famoso internacionalmente es el Havana Club, pero también están el Caney, Ritual, Legendario o el ron Santiago de Cuba, entre otros.



Muchos de ellos se pueden conseguir en cualquier supermercado de nuestro país, así que mi recomendación es que, si viajas a Cuba, aproveches para probar aquellos que no llegan al mercado internacional, o que al menos no son tan frecuentes.
En algunas excursiones, por ejemplo en Viñales, suelen ofrecer pequeñas catas de marcas de ron cubano locales o mucho menos famosas, así que es una buena oportunidad para ampliar horizontes y probar cosas nuevas.