Si visitas Cehegín uno de los lugares que no deberías perderte es la Casa Jaspe.
Construido en el siglo XVIII, este palacete de estilo barroco perteneció a varias familias de la nobleza, hasta que allá por los años 70 se convirtió en un edificio civil al ser adquirido para albergar el Ayuntamiento de Cehegín.
En el edificio se pueden contemplar libremente diversas salas, incluyendo el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Además, el acceso es gratuito, así que no hay excusas para no pasarse a conocerlo :).
Visita a la Casa Jaspe de Cehegín
La Casa Jaspe recibe ese nombre por el aspecto de su fachada. Aunque a priori se pueda pensar que se debe a la piedra de color rosáceo (similar al del jaspe rojo), lo cierto es que su nombre hace referencia precisamente a la otra piedra que la compone, pues contiene numerosas vetas amarillas/color ocre; o, dicho de otra forma, es una piedra jaspeada.

Cabe destacar que la piedra que le ha dado nombre a la Casa Jaspe es autóctona, pues fue extraída de la Peña Rubia, que se encuentra en los alrededores de la localidad.
Aunque la fachada es bonita y la piedra jaspeada bastante curiosa, personalmente el interior me pareció más llamativo si cabe, pues, entre otras cosas, se encuentra decorado en un tono celeste poco frecuente en este tipo de palacetes (al menos en los que yo he conocido hasta la fecha).
Al parecer más que una cuestión de gustos personales la elección de ese color fue, en su día, un gesto de rebeldía hacia la realeza promovido por algunas desavenencias entre los monarcas y los nobles propietarios de la Casa Jaspe.
En cualquier caso, fruto de discordia o no, me pareció que la combinación del celeste, el dorado y el blanco consigue darle al interior del edificio un aspecto único, original. Además, el estado de conservación, tanto de las estructuras como del mobiliario antiguo que se encuentra en el interior, es muy bueno.
Frente a la entrada de la Casa Jaspe de Cehegín, en el recibidor, nos encontramos la escalera imperial, bajo una bonita bóveda estrellada y rodeada por algunas vidrieras, un tapiz con el escudo de Cehegín y guirnaldas celestes y doradas con decoraciones florales.



La amplia escalera nos lleva hasta la segunda planta, donde se pueden contemplar, por ejemplo, el Salón Principal (actual Salón de Plenos) y el Salón Rojo, así como otros pequeños detalles: unas puertas preciosas, esculturas, mobiliario antiguo...


El Salón Principal, actualmente convertido en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cehegín



Algunos detalles de la planta superior de la Casa Jaspe de Cehegín
Algunas curiosidades de la Casa Jaspe de Cehegín
A parte de su belleza decorativa, en el interior de la Casa Jaspe descubrimos varias curiosidades gracias a Magdalena, de la Asociación Cehegín Tierra Adentro.
Una de ellas es que en la bonita escalera imperial que da acceso a la segunda planta se puede distinguir el lado por el que subían los nobles y el lado por el que lo hacían los sirvientes. ¿Cómo? Por el desgaste de las baldosas.
Se ve claramente que el lado destinado al servicio tiene unas baldosas muchísimo más erosionadas, ya que estarían constantemente subiendo y bajando para realizar sus tareas; mientras que las baldosas que pisaban los nobles están casi como nuevas.


Otra curiosidad es la preciosa y enorme lámpara que cuelga sobre la escalinata. Ésta en realidad fue comprada por los antiguos propietarios como presente para la iglesia. Sin embargo, resultó que entre su decoración contiene unas pequeñas siluetas femeninas donde se distinguen los senos, detalle que no se le pasó por alto al párroco del momento.
En consecuencia, la lámpara no fue considerada digna para la iglesia y acabó en la Casa Jaspe. ¿Me pregunto si sería una triquiñuela de los propietarios para hacerse un auto-regalo, y a la vez, quedar bien con la iglesia porque al fin y al cabo le habían ofrecido un regalo? ¿Tú qué opinas? 😉
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