Ver animales en estado silvestre es una de las mejores experiencias que puede vivir cualquier amante de los viajes y la naturaleza. Es algo emocionante, bonito, interesante, curioso y entretenido.
Además, la búsqueda de la fauna local en su hábitat natural a menudo nos lleva a rincones que por sí mismos hacen que la experiencia merezca la pena.
Una caminata por la selva, el ascenso a una zona montañosa, la visita a unas salinas o una ruta en canoa por un manglar serían ejemplos válidos de lugares a descubrir mientras intentamos ver animales en su medio natural.
Aunque el éxito de nuestra búsqueda dependerá de muchos factores, incluyendo las características de la especie o especies que queramos ver, existen una serie de pautas generales que podemos poner en práctica para aumentar las probabilidades de avistamiento y disfrutar al máximo de la experiencia sin perturbar a los animales y su hábitat.
8+3 consejos para ver animales en su hábitat natural

Sácale partido al amanecer y al anochecer
Aunque las distintas especies animales cuentan con diferentes periodos de actividad a lo largo del día, por norma general el amanecer y el atardecer suelen ser los mejores momentos para observar fauna silvestre.
En destinos y/o periodos de altas temperaturas, durante las horas centrales del día muchos animales permanecen resguardados del sol y el calor, por lo que será más complicado avistarlos.

En cualquier caso, si quieres ver una especie concreta, lo mejor será investigar un poco sus hábitos y patrones de actividad antes de tu viaje, ya que así sabrás en qué momento del día debes lanzarte a su búsqueda.
Por ejemplo, si se trata de un animal nocturno, no quedará otra que salir a buscarlo cuando el sol ya se haya ocultado.
Escoge la época adecuada
Tan importante como el momento del día lo es la época del año. De nuevo, cada especie tiene sus patrones, pero, en general, las temporadas menos "extremas", como la primavera, son las mejores para ver animales, tanto en abundancia como en variedad de especies.
Conoce lo que buscas
Ver animales en estado silvestre no siempre es fácil, pero si no sabemos lo que buscamos, puede ser imposible.
Por ello, debes saber dónde mirar y qué buscar. Puedes informarte sobre las diferentes especies que habitan un lugar determinado o si quieres ver animales concretos, investigar dónde debes buscarlos. ¿Se alimentan en las copas de los árboles? ¿viven en oquedades? ¿corretean de un lado para otro o se quedan inmóviles en un sitio?... Conociendo las respuestas a ese tipo de preguntas te será mucho más sencillo dar con ellos.
Que no se te escapen las huellas, rastros y sonidos
Hay multitud de elementos que te pueden ayudar a corroborar la presencia de determinados animales.
Agudizando tus sentidos puedes localizar huellas y rastros que confirmen que un animal en cuestión está o ha estado por ahí. Por otro lado, prestar atención a los sonidos también es importante a la hora de ver animales silvestres.
Una rama que se rompe, algún individuo escarbando por los alrededores, un gruñido… todo ello te puede dar la localización exacta de lo que andas buscando.
Además de las huellas y rastros permanentes, también hay signos o señales momentáneas que nos pueden indicar la presencia de algún animal. Por ejemplo, en el caso de los tiburones ballena, puesto que a medida que van ascendiendo a zonas cercanas de la superficie van "empujando" o espantando el placton y los pececillos también hacia la superficie, un signo frecuente es ver algunas gaviotas revoloteando y lanzándose al agua en un punto concreto.

El tiburón ballena le facilita la captura de esos animales a las gaviotas, que aprovechan para alimentarse e involutariamente nos señalizan que por ahí hay un tiburón ballena.
Busca un punto de avistamiento adecuado
Aunque no siempre es posible, es conveniente tratar de buscar un buen enclave desde el que ver animales. Cuanto menos amplio y más frondoso sea el sitio en el que estamos, más complicado será poder ver algo.
Por ello, si el paraje en el que te encuentras y las características del animal o animales que quieres ver te lo permiten, trata de ubicarte en: puntos elevados, zonas con un campo amplio de visión, claros (si estás en un bosque o similar) o áreas ribereñas.
Presta atención a los agujeros y recovecos
Los agujeros y recovecos en los árboles, zonas rocosas y en el propio suelo son sitios muy recurridos por la fauna. Les ofrecen cobijo durante sus horas de inactividad y protección frente a posibles amenazas y temperaturas extremas. Para muchas especies también son el lugar ideal donde establecer su madriguera o nido durante la época de cría.
Por todo ello, no debes perderlos de vista. Pero, ¡ojo!, no digo que vayas metiendo la mano en todos los agujeros. Esto por un lado perturbaría enormemente al animal que se encuentre en su interior y por otro, podría poner en peligro tu seguridad. En Australia, por ejemplo, no molaría nada que en vez de un adorable pajarito te encontraras una serpiente venenosa, ¿verdad?
Así que, con los agujeros y recovecos es mejor poner en práctica el "se mira pero no se toca". Puedes aproximarte y echar un vistazo si el agujero en cuestión te lo permite o simplemente observarlo desde la distancia. Muchos animales son tan curiosos como nosotros y cuando escuchen que hay movimiento "fuera de su casa", incluso si tratamos de ser silenciosos, saldrán a ver qué está pasando por ahí.



Llévate unos prismáticos
Para ver animales, sin duda, uno de los mejores artículos que te puedes llevar son unos prismáticos.
Para algunos animales, como aves o cetáceos, los prismáticos pueden ser indispensables. En otros casos, aunque podrías prescindir de ellos, te pueden permitir localizar los animales con más facilidad o simplemente contemplarlos con todo lujo de detalles y desde mayores distancias.
Cárgate de paciencia
Gran parte del encanto de ver animales en estado silvestre es que nadie sabe lo que puede pasar. Puede que veamos muchos, pocos o ningún animal.
Aunque poniendo en práctica todo lo anterior se aumentan las probabilidades, también hay que tener un poco de suerte y, sobre todo, mucha paciencia.
Si nos desesperamos enseguida, seguramente no veremos nada y, lo que es peor, no disfrutaremos lo más mínimo de la experiencia.

Los ornitorrincos permanecen mucho tiempo sumergidos o dentro de sus madrigueras, a las cuales se accede desde el agua. Si no tienes paciencia, es posible que no consigas verlos. Ahora bien, si prestas atención a las señales, como ondas y burbujitas en el agua, y esperas pacientemente, tarde o temprano los verás emerger.
Si quieres ver animales, que no se te olvide:
Ser silencioso
Ser silencioso es fundamental para avistar fauna en estado silvestre, sobre todo cuando se trata de especies asustadizas.
Si somos silenciosos la experiencia será mucho más chula y prolongada, pues no los espantaremos; y podremos ver animales sin molestarlos ni interrumpir sus actividades normales.
Guardar las distancias
No solo el ruido puede espantar a un animal, una proximidad excesiva también puede hacer que se asuste y se aleje de nosotros.
Además de para evitar que se vayan, se estresen o se asusten, guardar las distancias también es importante para nuestra propia seguridad.
Algunas especies pueden responder de forma agresiva a la presencia demasiado próxima de una persona. Esto puede deberse a la propia naturaleza de la especie (como ocurriría con un cocodrilo o con animales territoriales) o a una situación concreta que sirva como detonante. Por ejemplo, cuando un animal se encuentra en periodo de cría, está herido o se siente acorralado.
Si es el animal quien se acerca a ti y te da confianza, déjalo que te curiosee, pero evita tomar tu la iniciativa o pecar de un exceso de confianza. Que se acerque a ti no significa decir que quiera que lo toques o que te de vía libre para acercarte aún más.
Respetar su medio
No dejes huella de tu paso por el hábitat de esos animales que tanta ilusión te hacía ver. Si la zona cuenta con senderos marcados, no te salgas de ellos y trata siempre de no destruir la vegetación, ya sea con tus pisadas o para abrirte paso en tu trayectoria.
Por supuesto, no arranques ni rompas nada y, por favor, no tires basura.
Que buen post Zen, muchas gracias por compartir una información tan detallada