Si ya éramos muchos lo que tratábamos de huir de las masificaciones a la hora de viajar, los que perseguíamos un estilo más slow y más consciente al explorar un destino; y los que siempre andábamos contando las bondades de otras estaciones del año más allá de la veraniega... creo que después del año 2020 que nos ha tocado vivir (y cuyas peculiaridades probablemente se prolonguen al menos parte del 2021), nos multiplicaremos de forma exponencial.
Noto que cada vez somos más los que valoramos todos los aspectos positivos de viajar con calma, a lugares o en épocas donde no tengamos que lidiar con ingentes cantidades de turistas y abogando por profundizar en el destino, más que acumular gran cantidad de sitios visitados en él.
Por todo ello, como ya he hecho anteriormente con otros destinos tradicionalmente veraniegos que son igual de estupendos en otras épocas del año, en esta ocasión me gustaría hablar de lo que Cerdeña puede ofrecernos si la visitamos en otoño o en invierno.
Es comprensible que, con esas aguas turquesas y cristalinas, esas playas de postal, su clima y, en definitiva, la extensa costa con la que cuenta Cerdeña, la asociemos al verano.

Se entiende, porque es muy apetecible en los meses estivales y confirmo que es una gozada refrescarse en sus preciosas playas. Pero lo cierto es que Cerdeña tiene mucho que ofrecer a lo largo de todo el año. Atractivos que no caducan al terminar el verano y algunos incluso que no podemos disfrutar en los meses estivales.
¿Te apetece que hablemos de ellos? ¡Vamos allá!
¿Qué podemos hacer en Cerdeña en invierno o en otoño?
Disfrutar del Carnaval en Cerdeña
Una de las cosas que solo podrás disfrutar durante el invierno en Cerdeña es el carnaval, que por lo general se celebra durante el mes de febrero. Tienen lugar numerosos eventos por toda la isla y cada comunidad celebra el carnaval de diferente manera.
Uno de los más conocidos es el Carnaval de Mamoiada, que comienza a mediados de enero y se prolonga hasta finales de febrero. En ese extenso periodo de celebración el punto álgido de la fiesta es la cabalgata de de máscaras, en las que Mamuthones (con máscaras negras, cubiertos con pieles de oveja del mismo color y cencerros a la espalda) e Issohadores (con máscaras blancas y un sombrero llamado berritta) recorren las calles.
Autunno in Barbagia
Si el invierno se luce con una celebración como el carnaval, el otoño no iba a ser menos, así que nos ofrece la posibilidad de disfrutar del Autunno in Barbagia, uno de los festivales más importantes de Cerdeña.
Concretamente se celebra en la región que le da nombre, la de Barbagia, en la provincia de Nuoro; y la celebración se prolonga desde septiembre hasta diciembre.
Cada fin de semana de otoño tiene lugar en un pueblo diferente de esta región montañosa. Por eso este festival, que aúna gastronomía, artesanía y tradiciones, no solo es una oportunidad para conocer la cultura sarda, sino también una buena opción para explorar los pueblos de las montañas de Cerdeña. ¿Te imaginas pasar varias semanas de otoño por allí, de pueblo en pueblo cada fin de semana? ¡A mí me suena de maravilla!
Unas playas inolvidables, también en invierno
Está claro que la inmensa mayoría de los mortales no tenemos las mismas ganas de darnos un chapuzón en la playa en invierno que en verano, pero, ¿quién dijo que para disfrutar de la playa era imprescindible ponerse a remojo?
Cerdeña tiene playas muy espectaculares desde el punto de vista paisajístico y, afortunadamente, esa belleza natural no desaparece en ningún momento del año.
Ya he confesado en muchas ocasiones mi gran debilidad por las aguas de tonos turquesas (no sé de donde me viene, pero es así, todos tenemos nuestras cosillas ;p), ¿y sabes qué?: algunas de las aguas con los colores más espectaculares que he visto nunca, están en Cerdeña.
Transparentes, azules infinitos, turquesas y verdes... la costa sarda es un festival de color y un placer para cualquier amante de los paisajes bonitos. Ver esas estampas idílicas con tus propios ojos, fotografiarlas hasta que tu cámara eche humo o pasear por la arena, son otras formas de disfrutar de las playas de Cerdeña en cualquier momento del año.

Además, por si todavía no se te había ocurrido, podrás disfrutar de las vistas de la costa y las playas sardas sin gente, sombrillas y todos esos elementos playeros, muchas veces inevitables en nuestras fotos de verano.
Cerdeña bajo el mar fuera de la época estival
Vale, para esto no tengo «alternativas en seco de otoño-invierno»; te tocará mojarte sí o sí, pero no hay nada como un buen neopreno para olvidarnos de la estación en la que estamos. Y es que bucear en Cerdeña es otra de las cosas que puedes hacer en cualquier momento del año.
Durante el otoño la presencia de especies es similar a la de los meses más cálidos, mientras que en invierno algunas están ausentes debido a que migran hacia aguas más cálidas. Aún así siempre hay vida submarina que podemos encontrar en cualquier momento del año, como esponjas, nudibranquios y caballitos de mar, entre muchos otros.
Y, ya que te pones el neopreno para bucear, ¿qué te parecería surfear en Cerdeña?
Surf durante el invierno o el otoño en las costas sardas
Así es, surfear en Cerdeña en invierno es uno de los grandes planes que te esperan en la isla. Es la mejor época del año para practicar este deporte en aguas sardas. Concretamente será en los meses de noviembre, diciembre y enero cuando los amantes del surf encontrarán las mejores olas.
Durante el otoño las olas no son tan épicas como en el invierno, pero aún así es otra de las mejores épocas del año para surfear en Cerdeña junto con la primavera.
Senderismo otoñal e invernal
Los últimos y primeros meses del año constituyen una época estupenda para realizar senderismo en Cerdeña, donde podemos encontrar rutas con distancias y nivel de dificultad variado, desde sencillas hasta complicadas.
Por lo que, tanto si solo buscas un paseo simple lejos de la ciudad como si estás acostumbrado al trekking y quieres algo más cañero, es posible encontrar una ruta que se ajuste a tus preferencias.
Visitar Cagliari (y muchos otras localidades) en modo slow

Foto de Sensei Minimal
La capital de Cerdeña siempre merece una visita, independientemente de la época del año, pero sí cabe destacar que el otoño y el invierno son buenas épocas para disfrutar de su patrimonio y el resto de sus atractivos con mucha más tranquilidad que en los meses vacacionales por excelencia.
Esto es extrapolable a otros lugares, como por ejemplo, Alghero (donde, por cierto, si eres de Cataluña te sorprenderá lo patente que es la huella del pasado catalán de esta ciudad); y, en realidad, cualquier localidad y rinconcito de la isla.
Además, cuanto más turístico sea el enclave en cuestión, más se notará la diferencia respecto a los meses de mayor afluencia de turistas.
Ya lo decía al principio, una de las grandes ventajas de viajar fuera de las temporadas más típicas de un destino es poder disfrutarlo con más tranquilidad, menos aglomeraciones y, en definitiva, más a gusto.
Disfrutar de un patrimonio que ni se ve ni se toca, sino que se escucha
Es el Cantu á tenore, el canto polifónico característico de Cerdeña, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Bien podríamos llamarlo canto de sirenas, porque yo lo escucho y me quedo como hipnotizada. Me parece alucinante la verdad.
En este canto polifónico cuatro hombres combinan diferentes voces (llamadas bassu, contra, boche y mesu boche), intercalando sonidos profundos y guturales que parecen de otro mundo.
No cabe duda de que un concierto de Cantu á tenore es otro de los planes de los que puedes disfrutar en Cerdeña en cualquier momento del año, incluidos el otoño y el invierno, para conocer mejor en su cultura y sus tradiciones.
Para la gastronomía sarda, cualquier época del año es buena
Verano, otoño, primavera o invierno. No hay límites estacionales para disfrutar de la gastronomía mediterránea de Cerdeña.
El pan Carasau, el delicioso pecorino sardo, la zuppa gallurese, los culurgiones, la bottarga di muggine o el postre sardo más famoso, las sebadas; variedad donde elegir ya te aviso que no falta, porque estos tan solo son algunos de los muchos platos y alimentos de los muchos que puedes probar en Cerdeña.
Destacar además que a mí me parece un destino estupendo para los amantes del pescado y el marisco en cualquiera de sus formas, ya que por su condición de isla lo encontrarás bien fresco.
En definitiva, no dejes de disfrutar de la gastronomía de Cerdeña sea la época del año que sea y ¡atrévete a conocer sus encantos más allá del verano!
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