Hasta no hace muchos años, Croacia permanecía ligeramente oculta en el panorama turístico, debido seguramente a su convulsa historia reciente.
Sin embargo, tras (afortunadamente) concluir los conflictos en los que el país estuvo inmerso, Croacia resurgió hasta posicionarse como uno de los destinos más populares del Mediterráneo y actualmente es visitado por viajeros de todo tipo.
Pero, ¿a qué se debe su éxito? ¿qué esconde Croacia que ha conseguido llamar la atención de tantos viajeros?
Qué ver Croacia: ciudades, naturaleza y playas

Croacia cuenta con una preciosa costa, con aguas cristalinas y abundantes tonalidades de azules y verdes que consiguen cautivar a cualquier amante del mar y la playa.
Ese precisamente ha sido uno de sus principales reclamos: el turismo de sol y playa. Cabe destacar además que la campaña de marketing llevada a cabo por el país no ha podido ser mejor.
Quizás hayas visto imágenes de esas aguas turquesas en playas de aparente arena blanca... pero lo cierto es que la inmensa mayoría de las playas de la costa croata son de piedra. No es que se hayan falseado las imágenes con las que el país se promociona, sino que están hechas de una forma muy pícara.
Casi siempre se trata de imágenes panorámicas con cierta distancia tomadas “desde el cielo”, por lo que los guijarros y piedras blanquecinas que forman las playas de Croacia pueden confundirse muy fácilmente con una fina arena blanca (que generalmente resulta más atractiva).
Es decir, no es que se diga que son de arena, sino que muchas personas asumen que lo son, pues lo aparentan, al ver esas fotografías.
Dicho esto, sí es cierto que la calidad del agua es excelente. Se trata de una costa bastante tranquila, en lo que a corrientes y oleaje se refiere; con aguas limpias y transparentes en las que realmente da gusto disfrutar del mar.
Pero más allá de sus afamadas costas, hay mucho que ver Croacia; y es que el país alberga, entre otras cosas, diversos parques naturales de montaña que dejan boquiabiertos a sus visitantes, así como ciudades con mucha historia y rincones preciosos.
2 ciudades y dos parajes naturales que ver en Croacia
Zadar una ciudad bonita y con atmósfera veraniega
La ciudad de Zadar, en la región de Dalmacia, cuenta con un bonito casco histórico, una atmósfera tan alegre como agradable , un ajetreado ritmo en algunas zonas de la ciudad y una calma total en otras.
Se trata de una ciudad con mucha historia y numerosos enclaves culturales, en la que encontraremos vestigios romanos perfectamente integrados en la ciudad moderna que es hoy.



Además, por su ubicación la ciudad constituye un excelente campamento base para explorar otras ciudades y áreas naturales, como, por ejemplo, el famoso Parque Nacional de los Lagos de Plitvice o el Parque Nacional de Krka de los que hablaremos más abajo.
La ciudad de Zadar también es un destino fantástico para sumergirnos en la gastronomía croata, ya que cuenta con multitud de restaurantes y bares que sirven comidas locales a buen precio.
Trogir, una preciosa ciudad histórica
La ciudad de Trogir fue una gran sorpresa. Me pareció realmente bonita y desde entonces me parece un indispensable que ver en Croacia.
Con un pequeño pero precioso casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Trogir en realidad se encuentra en una isla de aproximadamente 1km cuadrado, que se conecta al continente y a la Isla Čiovo por sendos puentes.






A pesar de la mezcla de culturas, con influencias griegas, romanas y venecianas; hay una enorme armonía entre las edificaciones de Trogir, muchas de gran valor histórico. Esto junto a la infinidad de preciosos recovecos (rincones, pórticos, arcadas, patios interiores...) que podemos encontrar a cada paso, hacen que esta ciudad costera del mar Adriático tenga muchísimo encanto y sea tremendamente fotogénica.
De hecho, Trogir constituye el complejo románico-gótico mejor conservado de toda Europa central; así que ya imaginarás cómo de bonito y fotogénico es.
Algunas actividades que puedes realizar desde Trogir
La belleza natural de Los Lagos de Plitvice
Actualmente el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es un enclave natural muy visitado, y aunque es cierto que la gran afluencia de turistas le quita algo de encanto a la experiencia, basta con ver una foto para convencerse de que, a pesar de todo, no hay que dejar de conocerlo.
Los 16 preciosos y cristalinos lagos con numerosas tonalidades de azul, turquesa y verde hacen casi sea casi imposible no quedarse atónito al recorrer este parque natural.
Los diferentes lagos de Plitvice se conectan entre sí mediante más de 90 cascadas. Con tal abundancia no es de extrañar que las haya de todo tipo; desde pequeñitas y con un suave flujo de agua, hasta enormes saltos que nos regalan imágenes de postal.
Aunque viendo tales joyas naturales sobran las ganas de tirarse de cabeza a cualquiera de estos lagos, es importante resaltar que está prohibido el baño. Esta medida trata de preservar y proteger las buenas condiciones del parque en general y sus preciosos lagos en particular.
De las ciudades principales (o entre las que generalmente visitan los turistas) la más próxima al Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es Zadar, que se encuentra a unos 130 km (algo menos de 2 horas en coche).
Excursiones al Parque Nacional de los Lagos de Plitvice
Puedes visitar el parque por tu cuenta, ya sea en transporte público o en coche, si vas a alquilar uno; o contratando una excursión.
Las excursiones te saldrán algo más caras que visitarlo por tu cuenta y tendrás menos libertad para explorar el parque, pero tendrás el transporte incluido, por lo que puede ser una opción interesante si no quieres marearte organizando el traslado hasta el parque.
El Parque Nacional de Krka para un chapuzón en la naturaleza
Puede que el Parque Nacional de Krka no sea tan espectacular o visualmente atractivo como el de los Lagos de Plitvice, pero, además de ser también muy bonito, tiene un gran punto a su favor: aquí sí está permitido el baño.



Por tanto, si además de disfrutar de la naturaleza y de bonitos paisajes quieres pegarte un buen “chapuzón de montaña”, el Parque Nacional de Krka no debería faltar en tu lista de qué ver en Croacia. Eso sí, cabe destacar que “no todo el monte es orégano”, ya que el baño tan solo está permitido en la zona de la última cascada.
Este parque se encuentra bastante cerca de la ciudad de Šibenik (a tan solo 13 km, unos 20 minutos en coche), por lo que si pasas alguna noche en esta u otra ciudad de la zona, será el momento perfecto para visitarlo.
También puedes llegar al Parque Nacional de Krka desde Zadar, pero en este caso te tocará recorrer unos 80 km (poco más de 1 hora en coche).
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