Planificar un viaje puede ser una tortura para muchas personas. Incluso para aquellos que disfrutamos con el proceso de organización, puede suponer un quebradero de cabeza importante. Esto es especialmente cierto si se trata de destinos poco frecuentes, para los que es más difícil encontrar información, o si vamos a realizar un viaje de larga duración y/o por numerosos países.
Por ello, muchas personas terminan descartando viajar a determinados lugares o contratan viajes organizados impersonales que poco tienen que ver con su viaje ideal.
Al final, como todo, es práctica. Con voluntad, algo de tiempo y a base de prueba y error, casi todo el mundo aprende a buscar vuelos baratos, planificar excursiones u organizar un viaje en general.
Sin embargo, para facilitarte la tarea, quiero compartir contigo el esquema general que sigo yo en la planificación de mis viajes.
Las diferentes secciones son presentadas a continuación por orden cronólogico,empezando por lo primero que debes comprobar o hacer para planificar un viaje adecuadamente. Paso a paso las secciones van progresando en el tiempo para cubrir de forma coherente y efectiva todos los aspectos de la planificación de tu viaje.
Lo he hecho así, y no como una mera lista de cosas que hacer porque, en mi opinión, es fundamental respetar esa progresión para conseguir organizar un viaje épico.
Por ejemplo, nunca deberías comprar los vuelos sin antes comprobar la disponibilidad y el coste del alojamiento. Si lo hicieses, puede ocurrir que no haya alojamiento disponible en las fechas de tu viaje o que sea mucho más caro de lo que pensabas y se te salga de presupuesto.
Más importante aún, jamás deberías reservar o planificar un viaje sin antes comprobar la situación política y sanitaria del país que quieres visitar.
Todo esto es especialmente importante cuando viajamos a países "menos desarrollados", más desconocidos o cuando vamos a planificar un viaje de aventura a lugares recónditos. Del mismo modo, todo lo que te cuento a continuación será mucho más importante en la organización de viajes de media o larga duración, aunque es aplicable incluso para una escapada de fin de semana.
En cualquier caso, espero que lo que te cuento te sea útil y te ayude a organizar viajes únicos, inolvidables y sin incidencias.
¿Cómo planificar un viaje?
Elección del destino
En primer lugar, escojo el o los destinos que quiero visitar. Generalmente tengo una idea clara de a dónde quiero ir, pero es cierto que, al inicio de la planificación, siempre pretendo abarcar más de la cuenta. Así que me hago una amplia lista de los sitios a los que quiero ir durante este viaje concreto, ya sean dentro de un mismo país o en varios.
CLIMA Y FECHAS PARA PLANIFICAR UN VIAJE
Antes de informarme en profundidad sobre los lugares a visitar, desplazamientos y demás, compruebo el clima del país en las fechas que pretendo o me gustaría ir.
Este aspecto es muy importante ya que, si bien nunca hay nada asegurado con el clima, puede ayudarnos a evitar o minimizar la posibilidad de toparnos con unas condiciones meteorológicas desagradables. Esto es especialmente importante en países con fenómenos meteorológicos poco convenientes e incluso peligrosos, como por ejemplo épocas de tifones o períodos de muy altas temperaturas.
A la hora de planificar un viaje, además de las condiciones climatológicas, también es importante comprobar si las fechas coinciden con días festivos o eventos que puedan repercutir en nuestra aventura. Así, hay que tener en cuenta que ciertas festividades pueden influir en la apertura de lugares turísticos, la disponibilidad de transportes o, incluso, la estabilidad del país. Como ejemplos, el Ramadán o el Año Nuevo Chino, pueden complicar nuestros planes si no lo hemos previsto con antelación.
Por otro lado, en países con situaciones políticas más convulsas, puede ser importante evitar eventos puntuales como la elección de un nuevo presidente, justo lo que nos pasó a nosotros en Filipinas.
alertas, situación política y salud
Otro aspecto sobre el que me informo cuando comienzo a planificar un viaje es la situación del país. En muchos lugares las cosas cambian rápidamente, y donde antes había estabilidad ahora puede que no sea un buen momento para ir.
Lo mismo ocurre en el ámbito sanitario. Es importante informarse sobre epidemias y brotes que hayan podido surgir o que estén vigentes en la actualidad. Esto no siempre quiere decir que tengas que cambiar de destino, pero si que pongas en práctica algunas medidas de prevención extra.
Tanto para la situación política como la sanitaria, en muchas ocasiones las alertas se limitan a zonas o regiones determinadas. Por ello, es importante conocerlas tanto a la hora de elegir un destino definitivo como para planificar la ruta concreta que haremos por el país.
Visados
Dependiendo del país del que se trate, puede que ser necesaria la obtención de un visado. Por ello es una de las primeras cosas que compruebo al planificar cualquier viaje a un nuevo destino.
Además, en el caso de que el visado sea imprescindible, miro tan pronto como sea posible en qué consiste el proceso de solicitud. En algunos casos es tremendamente sencillo y rápido, como en el caso de Estados Unidos o Australia, pero en otros es bastante más complicado y lento, como sucede, por ejemplo, en Rusia.
Por otro lado, antes de planificar un viaje en detalle, es fundamental descubrir si existen diversos tipos de visado, su precio (para no llevarnos una sorpresa en el presupuesto) y el tiempo máximo que se nos permite estar en el país.
Vuelos, alojamiento y presupuesto base
Una vez tengo claro el destino y conozco el clima y los detalles de la situación política y sanitaria del país o países que quiero visitar, paso a darle caña a los vuelos y el alojamiento.
Primero hago una batida rápida sobre las opciones de vuelos internacionales, ya sean directos o pasando por algún sitio intermedio que pueda abaratar los costes. Así me hago una idea general de las posibles rutas y precios. Una vez hecho esto, y si tengo flexibilidad de fechas, repito la búsqueda en diferentes periodos.
Como seguramente ya sabes, dependiendo de la época los precios de vuelos y hoteles pueden variar notablemente. Por ello, antes de meterme con los vuelos ya he comprobado el clima del país y, junto con ello, me he anotado cuáles son las temporadas altas desde el punto de vista turístico y las buenas épocas desde el punto de vista climático.
Para planificar un viaje lo más económico posible, es interesante averiguar cuál es la shoulder season o temporada media en nuestro destino, ya que generalmente los precios serán más bajos y el clima seguirá siendo bueno.
Dicho de otra forma, siempre es conveniente intentar darle esquinazo a la temporada tradicional de vacaciones, donde tanto vuelos como alojamiento nos saldrán más caros y, si el destino es "famoso", estará masificado de turistas.
Para realizar búsquedas en distintos periodos o a lo largo de todo un mes, Skyscanner es muy útil. Es el buscador que siempre utilizo y te lo recomiendo sin dudar. Es simple, efectivo y muy conveniente.
En el caso del alojamiento, en este punto de la planificación simplemente echo un vistazo rápido para hacerme una idea sobre los precios en las distintas fechas que esté barajando, así como en los diferentes lugares que quiera visitar si ya tengo alguna idea de ello. Generalmente utilizo la plataforma de Booking, aunque en algunos casos como, por ejemplo, Cuba hay que buscar alojamiento por otros medios.
Con toda esta información ya puedo hacer un presupuesto orientativo inicial, puesto que los vuelos y el alojamiento suelen ser el grueso de los gastos de un viaje. Además, también podemos añadirle ya a ese presupuesto cualquier coste en relación a los visados.
Informarse del destino en profundidad y las actividades a realizar
Generalmente nos decidimos por un destino u otro porque ya sabemos que alberga algo que nos interesa o porque alguna persona nos ha hablado bien de él.
Sin embargo, también puede ocurrir que nos decantemos por un país concreto porque resulta ser el más económico, ya sea en referencia a los vuelos, al coste de vida allí u otros aspectos.
En cualquier caso, conozcamos o no de antemano algunos detalles del destino, siempre nos podrá ofrecer muchas más cosas de las que imaginamos. Por ello, una vez he completado los puntos anteriores, pero antes de comprar vuelos o reservar alojamientos, me meto de lleno a investigar el país y todo lo que puede ofrecerme. Así comienzo a trazar mi ruta.
Como me encantan los avistamientos de fauna salvaje, para planificar un viaje a menudo comienzo buscando información sobre los parques nacionales o naturales y las especies que en ellos pueden verse, por ejemplo. Por otro lado, ya que disfruto con paisajes diferentes e impactantes, también indago sobre los lugares naturales emblemáticos de mi futuro destino.
Si en tu caso eres, por ejemplo, un apasionado de los museos o de los deportes al aire libre, deberías enfocar tu búsqueda en eso que quieres ver o hacer; indagar sobre dónde están los museos más importantes del país o los mejores lugares para hacer deportes de aventura, por ejemplo.
Luego echo un vistazo a otras actividades que podría hacer en el país, como buceo, snorkel, trabajos voluntarios, trekking o cualquier otra que se me ocurra o me apetezca.
Por último, intento averiguar qué excursiones puedo realizar, si no puedo hacerlas por mi cuenta, y veo que precios tienen. Si es necesario, aprovecho para mandar algunos emails solicitando un presupuesto o más información.
También es interesante, una vez que sabemos las fechas de nuestro viaje, comprobar si nuestra visita coincide con algún evento especial, como por ejemplo un festival tradicional o un espectáculo natural. Puede que no queramos planificar un viaje entorno a ese evento pero, si por casualidad coincide, quizás nos apetezca incluirlo en nuestra ruta.
Así, voy marcando puntos en el mapa en función de mis preferencias y, una vez completado, empiezo a pulir mi ruta.
Generalmente en este punto aprovecho también para calcular los días que necesitaría para cada lugar que quiero visitar y las actividades que quiero realizar en ellos.
Medios de transporte y distancias
Cuando ya tengo localizados todos los puntos de mi interés, me pongo manos a la obra con el tema de los desplazamientos in situ. En mi opinión, este paso es extremadamente importante para conseguir planificar un viaje de forma efectiva por diversos motivos:
- El factor tiempo: si los puntos que queremos visitar están muy alejados unos de otros o son de difícil acceso, esto tendrá un impacto directo en el tiempo que necesitaremos para nuestro viaje.
Si somos flexibles y tenemos todo el tiempo del mundo no habrá problema. De lo contrario, tendremos que calcular muy bien los desplazamientos para poder aprovechar nuestro viaje y evitar pasar la mayor parte del tiempo desplazándonos.
En este punto es, por tanto, donde empezamos a ser realistas y a descartar algunos lugares si fuese necesario. Yo, que siempre quiero hacer demasiado de una sola sentada, a estas alturas de la planificación de un viaje intento tener presente un refrán muy recurrido por mi madre: "Quien mucho abarca poco aprieta". Si tu también lo tienes presente a la hora de planificar un viaje, te prometo que conseguirás organizar una experiencia infinitamente mejor. - Opciones de transporte: indagando sobre los medios de transportes y las distancias averiguamos, además, cuáles son las opciones disponibles y su coste. Esto nos ayudará a elaborar y/o ajustar nuestro presupuesto de viaje y a pulir nuestra ruta.
- Trazar una ruta coherente: en relación directa con los dos puntos anteriores, en mi opinión hay que trabajar sobre el mapa y con las distancias en mente para trazar una ruta coherente y amortizar al máximo nuestro tiempo. Así, además, podemos ahorrarnos dinero y esfuerzo.
Como ya he mencionado, para mí estos tres factores en relación al trasporte o los desplazamientos son indispensables para conseguir planificar un viaje de calidad. Por ello, nunca te recomendaría dejarlo para el final de tu planificación y mucho menos esperar hasta estar en el destino.
Con esto no digo que debas contratar de antemano todos y cada uno de tus desplazamientos, de hecho yo siempre dejo espacio para la improvisación. Lo único que intento transmitirte es la importancia de informarte adecuada y ampliamente antes de comenzar tu viaje y/o antes de reservar tus vuelos y alojamiento.
Redefiniendo la duración del viaje
Ahora que sabemos cuánto tiempo necesitamos para desplazarnos entre los diferentes lugares y cuantos días nos hacen falta para visitar los diferentes puntos de nuestro interés, es hora de redefinir la duración de nuestro viaje.
Es muy importante ser realista si tenemos un tiempo limitado y, como dije antes, descartar alguna visita o lugar si es necesario. Más vale disfrutar a fondo del 80% de lo que queríamos ver, que no disfrutar de ninguno por tener que ir corriendo a todas partes.
Por otro lado, sea cual sea la duración de tu viaje, deja tiempo para imprevistos y para descansar. Ruedas pinchadas, retrasos de guaguas o servicios marítimos cancelados por mal tiempo son eventos frecuentes. Por otro lado, que te de una diarrea de no te menees y quieras estar en cama un par de días también es algo que puede ocurrir.
Por ello, cuando ya sé los días que necesito para desplazarme a un lugar y los días que quiero pasar en el mismo, a ser posible le sumo dos días más. Si tu agenda te lo permite, te recomiendo que hagas lo mismo. Si no surge ningún imprevisto, siempre encontrarás cosas que hacer o podrás aprovechar esos días extra para descansar o planificar tu próximo destino.
En conclusión, al finalizar con este punto ya tengo una ruta elaborada y una duración definitiva para mi viaje.
La contratación del seguro de viaje
Como a estas alturas de la planificación ya sé qué países voy a visitar, qué actividades quiero realizar y cuánto durará mi aventura, ya puedo echarle un vistazo al seguro de viaje.
Cabe decir que algunas personas no consideran imprescindible el seguro médico durante sus viajes. Sin embargo, en mi opinión es algo que nunca deberías obviar para poder planificar un viaje seguro y estar protegido ante las adversidades.
Ten presente que nunca pasa nada, hasta que pasa, y ahí será cuando nos arrepentiremos de no haber contratado un seguro médico.
Yo hasta la fecha he utilizado las compañías de World Nomads e IATI. La primera es una empresa neozelandesa, por lo que, a pesar de estar muy bien, la atención que proporcionan es totalmente en inglés.
Por el contrariom IATI es una empresa española, así que cuenta con la gran ventaja de que atienden a sus clientes en español. Esto es un factor importante a tener en cuenta si no te desenvuelves bien con el inglés. Piensa que en una situación de emergencia resulta mucho más complicado, por los nervios y el estrés, expresarnos en otro idioma si no lo dominamos lo suficiente.
Por tanto, si no sabes hablar inglés con suficiente soltura, te recomiendo contratar tu seguro con IATI (a través de este enlace obtendrás un 5% de descuento en cualquiera de sus seguros).
Si dominas el inglés a la perfección puedes optar por cualquiera de esas dos aseguradoras. Comprueba cuál se ajusta mejor a tus necesidades y listo. porque, siempre que he hecho comparativas con otras empresas, me parece que es el que más cobertura ofrece a un precio incluso más barato.
Una vez sabemos cuánto nos va a costar el seguro para el viaje concreto que estemos planificando, podremos tomar nota de ese gasto e ir completando así nuestro presupuesto de viaje.
Ahora sí: la reserva de los vuelos
Ahora que ya tengo toda la información necesaria, incluyendo aquella sobre aspectos esenciales como, por ejemplo, el visado o la situación del país; y que ya sé aproximadamente cuanto me costarán los desplazamientos internos, el alojamiento y las actividades, y por tanto, si me salgo o no de presupuesto, ya toca reservar los vuelos.
Para ello, realizo una búsqueda poniendo, ahora sí, las fechas exactas en las que quiero viajar y la dirección de mi ruta.
En primer lugar, reservo los billetes más importantes, esos que no puedo sustituir con un transporte alternativo y aquellos que, por algún motivo, debo coger en una fecha concreta y única.
Si voy a realizar vuelos internos o nacionales, puede que espere algo más de tiempo por si me da por modificar mi ruta o decantarme por otro tipo de transporte. No obstante, si lo tengo todo muy claro o existe alguna oferta especial por reservar todos los vuelos conjuntamente, lo hago del tirón, junto con la reserva de los vuelos principales.
Si se trata de un viaje de media o larga duración (más de un mes, por ejemplo), me limito a reservar los más próximos en el tiempo y los más caros y/o demandados. Luego, poco a poco, voy reservando el resto de desplazamientos por aire.
Completando el presupuesto y reserva del alojamiento
Si bien con los vuelos suele haber menos campo de juego, con el alojamiento tenemos la posibilidad de apretarnos mucho más el cinturón. Por ello, antes de reservar hoteles y hostales siempre vuelvo a mi presupuesto.
Concretamente lo que hago es que, una vez he comprado los vuelos, añado al presupuesto lo que me he gastado en ellos y lo completo con otros gastos inevitables, como por ejemplo las vacunas o las medicinas que tenga que comprar para mi botiquín. Además, a estas alturas ya había añadido el dinero que me tengo que gastar en visados y seguro médico.
Del mismo modo, como también busqué anteriormente los precios orientativos de las actividades y excursiones, el presupuesto ya está casi listo.
Así, con toda esa información puedo saber cuánto me puedo permitir gastar en alojamiento. Esto lo hago porque, a veces, por un poquito más es posible conseguir un hostal mucho más cómodo o mejor ubicado. Sin embargo, si mi presupuesto ya está al límite, quizás tenga que optar por lo más barato que haya disponible.
Sobra decir que, dentro de tu presupuesto debes incluir siempre un dinero de emergencia para imprevistos o gastos extra. Si lo haces te ahorrarás sorpresas y disgustos durante tu viaje.
Cuando tengo claro cuánto quiero o puedo gastarme en alojamiento empiezo con las reservas. Como ya comentaba, la plataforma que más utilizo es Booking. Llevo muchos años usándola y estoy contenta con ella. A veces también le echo un vistazo a la web Agoda, pero la verdad es que, de momento, no suelo reservar a través de ella.
Como seguramente sabrás, también existe la opción de reservar alojamiento a través de Airbnb. Sin embargo, generalmente la oferta de alojamientos es menor y más enfocada a grandes ciudades, así que su utilidad dependerá del destino al que viajemos.
Por último, queda la opción de reservar directamente con el alojamiento en cuestión. Esto por ejemplo me ocurrió en el viaje a Madagascar, donde algunos hoteles muy concretos no estaban disponibles en Booking en ese momento, así que lo hice contactando directamente con ellos vía email.
Lo de reservar todo o parte del alojamiento de tu viaje dependerá de tu estilo como viajero. Si quieres dejar espacio para la improvisación, reserva sólo los primeros días o el alojamiento de lugares muy turísticos o con poca oferta hotelera. Eso es lo que yo suelo hacer y me funciona bastante bien.
Ahora, si tienes muy claro que no vas a modificar tu ruta o los días que pasas en cada lugar, puedes reservarlo todo del tirón y así no tienes que preocuparte por ello mientras viajas.
¡Plan de viaje prácticamente listo!
En este momento se puede decir que nuestro viaje está casi totalmente organizado. Tan solo queda profundizar o pulir pequeños detalles como completar nuestro presupuesto con otros gastos que consideremos, averiguar más cosas interesantes sobre nuestro destino o contactar con otros viajeros si buscamos acompañante.
¡Enhorabuena por llegar hasta el final de esta extensa retahíla! Espero que todo, o al menos parte, de lo que te he contado te sea de ayuda a la hora de planificar un viaje, y ¡ojalá no haya sido demasiado largo y pesado!
Si crees que se me ha quedado algo en el tintero o tienes tus propios truquillos para organizar tus aventuras, no dudes en dejar un comentario.
Del mismo modo, si tienes dudas estaré encantada de contestar a tus preguntas. Y, si te ha gustado, comparte y dale a me gusta, ¡te estaré muy agradecida!
Excelente, muy completo en verdad. Yo quiero recomendar si me lo permitís, los seguros de https://www.assistcard.com/ar, he viajado varias veces usandolo y si bien no lo he necesitado gracias a Dios, siempre ha sido de gran ayuda.
Saludos!
Hola Alex! Muchas gracias! Me alegra que el post haya parecido completo :D. Gracias por tu contribución! No conozco ese seguro pero tal vez a alguien le sirva la info. Un saludo!
Sin duda el post más completo que he visto sobre planificación de viajes :D. Seguiré tus recomendaciones 😉
Hola Anabel! me alegra que te haya sido útil 🙂