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El decálogo del senderista responsable – Por los buenos hábitos y la conservación del medio

1

Tu basura, tu responsabilidad

Puede parecer una perogrullada, pero lamentablemente aún existen muchas personas que necesitan que se les recuerde que deben hacerse cargo de su basura.


Aunque tirar desechos al suelo siempre está mal, en un paraje natural, en comparación con un espacio urbano, es especialmente dañino, no solo para la vista, sino para la conservación del ecosistema del lugar.


Así que, siempre que vayas a realizar alguna ruta de senderismo, no olvides meter en tu mochila alguna bolsita en la que ir depositando los desechos que generes.

2

¡Atención senderista fumador!

Tirar una botella u otra cosa voluminosa como que resulta más chocante para quienes están acostumbrados a tirar la basura en la papelera, que es donde va. Vamos, que quien no tenga esa mala costumbre no se despista y lo tira por ahí así como así.


Sin embargo, las colillas sí son más susceptibles de “un despiste”. Arrojar una colilla sin tan siquiera mirar dónde cae, es un gesto o (mala) costumbre que muchos fumadores tienen y ejecutan muchas veces sin darse cuenta o sin pararse a pensar en las consecuencias.


Ni que decir tiene que tirar una colilla encendida en un paraje natural puede tener consecuencias catastróficas, como, por ejemplo, ocasionar un incendio. Por tanto, hay que deshacerse de esa mala costumbre a toda costa.


Aunque, lógicamente, lo mejor sería no fumar, sobre todo al realizar una actividad como el senderismo, existen unos ceniceros portátiles muy útiles que todo fumador debería llevar siempre encima.  


 Te recomiendo que compres uno, te despidas de la excusa de no tener una papelera o un cenicero cerca y que nunca vuelvas a dejar tus colillas en los espacios naturales que visites.

3

El fuego para las fallas

Si una colilla encendida puede dar lugar a un incendio, no digamos un fuego que se descontrola.


Por ello, en multitud de parajes está terminantemente prohibido encender fuegos, a veces durante todo el año y en otros casos solo durante los meses de verano.

Además, cuando se permite la realización de barbacoas o fogatas, generalmente existen espacios concretos delimitados para ello.


Por favor, no te tomes esta prohibición a la ligera; las consecuencias pueden ser devastadoras para todos.


Lo mejor, dejar el fuego para las fallas y, cuando hagamos una ruta de senderismo, optar por cualquier comida o aperitivo que podamos traer listo desde casa o que no requiera ser cocinado.

4

Los grafiteros rurales no son bienvenidos

Están los grafiteros que son verdaderos artistas. Luego están los que se dedican a hacer rayajos a diestro y siniestro en las ciudades. Y por último están los grafiteros rurales, esos que, cada vez que ven un tronco o una piedra, sienten el deseo irrefrenable de mostrarle al mundo que saben escribir su nombre o dibujar un corazón.


Ni los árboles, ni las piedras ni ningún otro elemento natural son lienzos, así que, por favor, deja tu vena artística en casa y disfruta del senderismo, una vez más, sin dejar rastro.

5

Las flores son más bonitas en el campo

La cleptomanía de flores y plantas en el medio rural está muy extendida. De hecho, no es raro salir a hacer alguna ruta de senderismo y cruzarse algún senderista que retorna con las manos llenas.


Y, ¿para qué? En la mayoría de los casos esas flores llegan a casa más pochas que un plátano al sol en pleno agosto… así que mucho mejor ver sin coger, porque si todos nos lleváramos algo cada vez que salimos al campo estaría todo pelado y repelado.  

6

Un coche para todos, y todos en un coche

Aunque hay mucha gente que ya lo hace por comodidad y/o economía, no está demás recordar que, si vamos a hacer senderismo en grupo, lo mejor es organizarnos para ir todos juntos en el menor número de coches posible.


Esto, además de ser más sostenible y, como decía, más económico, contribuirá a no saturar de coches los espacios naturales, en los que no siempre hay zonas de aparcamientos o, si las hay, son muy limitadas.

7

No pretendamos aparcar "a pie de ruta"

En relación con el punto anterior, cabe recalcar que no tiene sentido salir a andar al campo y querer aparcar “en la puerta”.


Como decía antes, hay muchas rutas de senderismo que no cuentan con un aparcamiento al inicio del trayecto o, si disponen de él, puede que quede algo retirado de la zona de interés.


No me seas vago y, por ahorrarte un par de kilómetros, aparques al borde de la carretera ni atravieses caminos que no estén habilitados para el tráfico de vehículos. 

8

Respetar las reglas y los límites

Además de las normas que nos dicta el sentido común (no tirar basura, no destrozar el entorno, etc.), muchos parajes naturales cuentan con reglas generales y específicas según sus características y grado de protección.


Para ser un senderista responsable debemos informarnos y cumplir las normas concretas de los diferentes lugares que visitamos. Así, si, por ejemplo, quieres pasar la noche en una zona natural, debes comprobar si está permitido acampar, si es necesario pedir algún permiso y cuáles son las reglas que debes cumplir si quieres pernoctar en el lugar.


Del mismo modo, si existen áreas protegidas por las que no está permitido transitar, como buen senderista deberías respetar las indicaciones.

9

No perturbar la tranquilidad del campo

Para disfrutar del medio natural no hace falta pegar gritos o ir con un altavoz que nos amenice el camino.


No se nos debe olvidar que los parajes naturales son el hogar de muchos animalillos, aunque no los veamos, así que siempre hay que tratar de no perturbar la quietud del campo.


Además, también nos lo agradecerán otros senderistas que quieran disfrutar del entorno con tranquilidad.

10

Difunde las buenas costumbres

Si en tus rutas te cruzas o te acompañan personas que no respetan ese paraje natural, que es de todos, lo mejor es darles un toque de atención; por ejemplo, cuando alguien tira basura por ahí.


Así, sin tener que realizar un gran esfuerzo, nos vamos contagiando unos a otros las buenas costumbres y vamos dejando atrás todos esos hábitos que pueden perjudicar los parajes naturales que visitamos.

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2 comentarios en “El decálogo del senderista responsable – Por los buenos hábitos y la conservación del medio”

  1. Excelentes consejos para cuando se va de excursión al campo, hay que respetar la naturaleza y tener cuidado de arrojar colillas de cigarro que podrían convertirse en un incendio forestal. Lo mismo que con las plantas es mejor dejarlas crecer en su hábitat.

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  2. Hola! Me encanta este post para recordarnos un poco como debemos comportarnos en el medio natural. Quiero destacar que conozco a varios fumadores que no tiran «basura grande» en el campo pero cuando de sus colillas de cigarro se trata son los más despistados. Qué mala costumbre fumar, intoxicar tu cuerpo, el aire que respiramos las personas, las plantas y los animales y encima de todo tirar la porquería que sobra en la naturaleza.

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